“El objetivo es levantar los controles de cambio y no financiarnos con emisión, pero va a llevar tiempo”

En diálogo con el Atlantic Council defendió la sostenibilidad de la deuda que pide el FMI porque si no sería cargar a los contribuyentes del mundo con la deuda con privados

 

 

El ministro Guzmán remarcó este jueves en una conferencia para el Atlantic Council que el objetivo de largo plazo de la Argentina es la normalización de la macroeconomía: que el Banco Central no financie al Tesoro, que no hagan falta los controles de cambio, normalizar el mercado de deuda en pesos, reordenar la deuda externa y que la economía vuelva a crecer. Pero aclaró que todo eso va a llevar tiempo.

“El primer objetivo es restaurar la estabilidad macroeconómica. Es muy importante para tener un clima de negocios apropiado para el sector privado. Y es importante para el sector público. Para restaurar la estabilidad macroeconómica, resolver la crisis de la deuda es una condición necesaria”, dijo.

También advirtió que las conversaciones con el FMI van a comenzar independientemente de lo que resulte con el canje y que los acreedores deben respetar los análisis de sostenibilidad de la deuda del Fondo como acreedor privilegiado, no hacerlo, dijo “equivaldría a hacer que contribuyentes de todo el planeta le paguen a acreedores privados”.

Y una vez más insistió en que su propuesta de deuda “es el máximo esfuerzo que puede hacer Argentina” y repitió que “queremos hacer promesas que podamos cumplir”.

De acuerdo al ministro, la Argentina llegó a esta situación de insostenibilidad de la deuda por el elevado endeudamiento, pero también por políticas acordadas con el FMI que solo empeoraron la recesión y que no devolvieron la confianza de los mercados internacionales de deuda. Puntualmente se refirió a que bajo el Acuerdo Sand By con el FMI, las políticas se diseñaron bajo dos supuestos: primero, que una política fiscal contractiva devolvería la confianza de los acreedores y así el país podría recuperar la senda de crecimiento, “lo que no pasó”; y segundo, que una política monetaria contractiva, iba a hacer bajar la inflación “y por el contrario subió hasta casi el 50% anual”, recordó.

Por eso, señaló que en un contexto recesivo, el nuevo acuerdo con el FMI va a ser distinto en ambos puntos respecto del programa acordado por el gobierno de Macri y además incluirá políticas de promoción de la actividad, “más después de la pandemia”, enfatizó.

Así y todo, el ministro remarcó que el objetivo es la normalización de la economía y, por ende, dejar de emitir para financiar al Tesoro y levantar gradualmente los controles de capitales y aclaró que ambos son un proceso que va a llevar tiempo. El primero porque, si bien la reconstrucción del mercado de deuda en pesos viene mostrando “una dinámica positiva”, la emisión es la principal fuente de financiamiento de corto plazo.

Sobre el cepo, señaló que para levantarlo hace falta que el Banco Central refuerce las reservas internacionales y que, estas compras de dólares fueron incluidas en el análisis de sustentabilidad presentado en un primer momento ante los acreedores. Es que con controles de capitales, se complica el ingreso de inversiones que dinamicen la economía en una segunda etapa.

En una primera etapa, consideró, no será necesario incrementar los ahorros para inversión porque la economía cuenta con abundantes “factores subutilizados”. En esta etapa, le apuntará fuerte a la infraestructura.

“Nuestro objetivo es tener una estructura que sea inclusiva y dinámica, que aumente la productividad y que sea estable. Para eso necesitamos una trayectoria de exportaciones consistente con el crecimiento de la economía, promover las exportaciones es muy importante”, aseguró.

Related posts