El gigante latinoamericano ya es uno de los principales focos de contagio de la pandemia junto a los Estados Unidos. Ahora, se confirmó un nuevo récord de muertos por COVID-19 en Brasil en las últimas 24 horas: 1.188 decesos, según datos del Ministerio de Salud. De esta manera, el total de víctimas asciende a 20.047. Hasta la fecha, se registraron 18.508 nuevas infecciones que suman el total de 310.087
Los expertos no dejan de recordar que el número oficial de muertos se duplicó en 12 días, cita ANSA, ya que el pasado 9 de mayo se informaba de un total de 10 mil fallecimientos. En tanto, en las favelas de Río de Janeiro ya se registraron 174 muertos, según cita la ONG Voce della Comunitá, todos ellos hospitalizados en el interior de los estadios de fútbol.
Río de Janeiro
Rio de Janeiro es el segundo más afectado por la epidemia de coronavirus luego de San Pablo con más de 3.300 decesos. Al mismo tiempo, el presidente Jair Bolsonaro brindó declaraciones públicas en la televisión burlándose de quienes quieren someterse a la cuarentena mientras Brasil contabiliza miles de muertos por día.
Por no hacer las cosas, las consecuencias son visibles en muy poco tiempo. Brasil está en el tercer lugar en el mundo en cuanto a la cantidad de infectados de coronavirus, superando a Gran Bretaña que quedó en la cuarta posición. Mientras tanto, todo se agrava: el gobierno no envía los respiradores ni fondos prometidos a los distintos estados.
En el mundo
Luego de que América superara en cantidad de contagios a Europa, los ojos del mundo se posan en este continente. En ese marco, preocupa la crisis sanitaria en Brasil en medio de la pandemia mundial de coronavirus. Al respecto, el analista internacional, Juan Francisco Venturino, habló en exclusiva con El Intransigente. Dijo que lo acontecido en el país vecino “se explica de varias maneras”.
En esa línea, señaló que “una de las razones es el liderazgo errante de Bolsonaro y lo único que ha hecho es tomar un conjunto de malas decisiones. Podemos decir ya en esta instancia que es el peor presidente que ha tenido Brasil, por lo menos de la época, o de la era democrática. Además, no solo ha tomado decisiones malas sino que es un presidente democráticamente electo pero reivindica las dictaduras”.
