Estudiantes salen a las calles contra Bolsonaro por recortes en la educación

Estudiantes y profesores se movilizaron este jueves en varias ciudades de Brasil. Esta vez por los recortes en el presupuesto educativo. Las universidades son las más afectadas. Ante las jornadas contra la presidencia de Jair Bolsonaro, los simpatizantes del oficialismo salen a las calles para disminuir las actividades opositoras

El recorte del 30% del presupuesto no obligatorio de las universidades federales activó a los estudiantes desde hace dos semanas. Es el primer movimiento social enfrentado a Bolsonaro. Los jóvenes advirtieron que regresarán a las calles si el Gobierno no revierte su política contra los centros educativos.

“Estuve en la Cámara de Diputados en una audiencia pública la última semana para tratar de argumentar con el ministro de Educación contra los cortes, pero él rechaza oírnos. Entonces tendrá que entenderlo a través de las calles”, afirmó la presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), Marianna Dias, en un comunicado de la organización.

El ministro de Educación de Brasil, Abraham de Vasconcellos Weintraub, volvió a culpar el miércoles a los profesores de coaccionar a los alumnos para que acudan a las protestas. Bolsonaro insultó a los estudiantes llamándolos “idiotas útiles”. Luego cambió el calificativo por “inocentes útiles”.

Vasconcellos Weintraub manifestó que su despacho hace “un esfuerzo muy grande para que el ambiente escolar no sea perjudicado por una guerra ideológica que afecta el aprendizaje de los alumnos”. Ese ministro critica el trabajo de las universidades federales y se enfrenta a los colectivos de estudiantes.

Las universidades brasileras se ubican en los primeros sitiales en los ránking educativos que evalúan a Latinoamérica. Campinas fue seleccionada en 2018 como la mejor de la región, junto a otros cinco centros de estudios brasileños de las 10 mejores. Brasil es referente en el mundo por la inversión en investigación.

La economía de Brasil se contrajo en el primer trimestre de 2019, un 0,2% respecto de los tres meses previos, informó este jueves el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. Es el primer retroceso de la actividad financiera desde 2016. Esa caída quizás sume quejas contra Bolsonaro.

Related posts