En el mes los salarios subieron 2,9%, menos de la mitad que el 6,5% que treparon los precios. Desde comienzo de año perdieron 10,4%
El Indec informó este jueves que el índice de salarios del total de los trabajadores registró un incremento del 2,9% en el mes de septiembre con respecto al mes previo. De esta forma los salarios en promedio aumentaron un 27,3% interanual. Estos datos muestran el deterioro del poder adquisitivo del salario frente a una inflación que en aquel mes había anotado un 6,5% mensual y un 40,5% interanual.
En la descomposición por categoría, el Indec relevó que entre los trabajadores registrados los salarios crecieron 2,8% en septiembre gracias a una mejora del 2,3% en el sector privado y un incremento del 3,5% en el sector público. En tanto, los salarios de los trabajadores en negro subieron 3,5%.
En consecuencia, en los primeros nueve meses del año los salarios en promedio subieron 18,6% cuando la inflación acumulada a ese entonces era del 32,4%. Lo que en términos reales significa que a septiembre los salarios acumulaban una pérdida de poder adquisitivo del 10,4% .En la comparación con igual mes de 2017 la retracción fue mayor y llegó al 12%, de acuerdo a los datos oficiales.
La peor parte se la llevaron los trabajadores en negro ya que en términos interanuales perdieron 14,2% de su poder adquisitivo ya que los salarios crecieron solo 20,6% frente a una inflación de prácticamente el doble. El grueso del deterioro se registró en los meses de mayo, y junio, en lo más álgido de la corrida cambiaria.
Les siguieron los trabajadores estatales con una recomposición nominal del 23%, lo que en términos reales se traduce en una caída del 12,5%. En tanto los trabajadores en blanco del sector privado fueron los que menos sufrieron ya que su poder de compra cayó 10,8% en relación a septiembre de 2017.
En términos absolutos, frente a un salario promedio del sector privado registrado de $31.898 asalariados privados, esta pérdida del 10,8% serían unos $3.445 a septiembre. Esta reducción de poder de compra va en línea con las condiciones del mercado laboral, que a septiembre contabilizaba la destrucción de 202.700 puesto de trabajo formales.
En octubre la inflación llegó al 45,9% en términos interanuales, mientras que el promedio de los salarios registrados -si se toman los datos de la Secretaría de Trabajo- crecieron un 27% interanual. Por ende el deterioro de la capacidad adquisitiva del salario se habría ampliado hasta el 13%, siempre y cuando en dicho mes los sueldos en negro hayan replicado la dinámica de los salarios en blanco.
Por eso se estima que el medio bono de $2.500 del mes de diciembre significaría una recomposición salarial adicional de menos del 7%.
