A más calentamiento global, el Presidente estadounidense romperá pactos y dará vía libre a sus estados
La administración de Donald Trump proyecta una iniciativa que romperá el plan de protección Energía Limpia de su predecesor Barack Obama y le dará libertad a cada estado de Estado Unidos para fijar límites contaminantes.
La medida, avisan los expertos, podría incentivar que la vida de las objetadas plantas térmicas se prolongue, según publicó el diario The Washington Post. El periódico, que citó a dos funcionarios de la Administración que solicitaron el anonimato, adelantó que Trump tiene intención de anunciar esta medida el próximo martes durante una visita al estado de Virginia Occidental.
El análisis de la Agencia gubernamental de Protección Medioambiental (EPA, en sus siglas en inglés) sobre el impacto de la propuesta augura que supondría una escasa reducción de las emisiones de agentes contaminantes, como el dióxido de carbono, el dióxido de sulfuro y óxidos de nitrógeno, en la próxima década. The Washington Post dijo que la política medioambiental del anterior presidente Obama (2009-2017), multiplicaba por doce la reducción de las emisiones.
La nueva propuesta, que será sometida a un periodo de 60 días para recibir comentarios, tendrá grandes implicaciones en decenas de centrales térmicas obsoletas en todo el país. La EPA calcula que la medida afectará a unas 300 plantas, ya que proporciona a las compañías incentivos para mantenerlas operativas, en vez de ser reemplazadas por proyectos de energías sostenibles.
El gobierno de Trump difundió hoy sus propuestas para revertir la pieza central de los esfuerzos de Obama para frenar el calentamiento global, el Plan de Energía Limpia que restringe las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por las centrales eléctricas de carbón.
La Casa Blanca difundió sus propuestas para regular los gases de invernadero que contribuyen al calentamiento global, para que los estados establezcan estándares de rendimiento para las centrales eléctricas de carbón existentes. Se trata de una promesa que había realizado durante su campaña electoral, en la que se declaró en contra de la “guerra al carbón”.
Combinado con una reducción planificada de los estándares de kilometraje del automóvil, el plan representa un retroceso significativo de los esfuerzos de la era Obama para luchar contra el cambio climático y revertiría un impulso para alejarse del carbón hacia fuentes de energía menos contaminantes como el gas natural, el viento y la energía solar.
El presidente Trump ya prometió sacar a Estados Unidos del acuerdo climático de París mientras impulsa la reactivación de la industria del carbón. Trump también ordenó al secretario de Energía, Rick Perry, que tome medidas para reforzar las plantas de energía nuclear y de carbón, y las mantenga abiertas. .
