La Justicia brasileña suspendió dos decretos del presidente Michel Temer que autorizaron la explotación de empresas mineras en la Amazonia, que habían generado la protesta de la modelo Gisele Bundchen
El juez federal Rolando Valcir Spanholo, de Brasilia, dispuso dejar sin efecto los decretos que habían extinguido una zona de preservación en los estados amazónicos de Pará y Amapá.
La protesta contra el gobierno había crecido durante los últimos días y más de 600 mil brasileños apoyaron un petitorio de Bundchen, quien exigió a Temer que “impida que la Amazonía se convierta en un desierto”.
La ola de críticas se disparó luego de que Bundchen denunció que “están subastando nuestra Amazonia, no podemos destruir nuestras áreas protegidas contra la deforestación debido a intereses privados”.
El decreto dio vía libre a un “ecocidio” en la reserva, denunció la Fiscalía.
Eliminar la protección de esa área rica en oro y otros minerales, y es habitada por los pueblos originarios, representa una “afronta a la Constitución”, remarcó la Procuraduría Federal del estado de Amapá, en el norte brasileño.
La semana pasada Temer promulgó el decreto pero luego de las críticas de Bundchen editó un nuevo para “corregir” el primero. Pero este segundo decreto fue nuevamente cuestionado.
