El presidente brasileño remarcó la “credibilidad externa” de que goza el país y las inversiones anunciadas por grandes empresas globales
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que la economía del país crecerá en 2024 “más de lo que muchos esperan” y que “sorprenderá a todos los analistas”, que prevén como máximo una expansión del 2,4 por ciento.
Aunque no quiso anticipar su pronóstico de crecimiento para este año, Lula recordó que en 2023 los analistas privados y los organismos internacionales calculaban un techo del 1%, que finalmente fue del 2,9 por ciento.
El mandatario dijo en rueda de prensa que, en los últimos meses, grandes empresas globales han anunciado multimillonarias inversiones en el país, lo cual consideró que es una “extraordinaria” muestra de confianza en las políticas promovidas por su Gobierno.
“Brasil goza hoy de una absoluta credibilidad externa”, afirmó el mandatario, quien también atribuyó ese fenómeno a “las garantías del proceso democrático” que todas las instituciones dieron después del difícil proceso electoral de 2022 y el golpe de Estado intentado por la extrema derecha el 8 de enero de 2023.
Crédito y pymes
Lula sostuvo que la expansión económica que espera para este año tendrá entre sus pilares una serie de políticas anunciadas en los últimos meses para facilitar el acceso al crédito de los más pobres y de las micro, pequeñas y medianas empresas.
“Eso hará que la rueda gigante de la economía funcione con la enorme mayoría del pueblo brasileño”, que se genere empleo, se mejoren los salarios y aumente el consumo, con lo cual será potenciada la actividad de todos los sectores económicos, aseguró.
La economía brasileña ha reducido su ritmo de crecimiento desde 2021, cuando se expandió un 4,8%, en parte por la recuperación que siguió a la parálisis generada por la pandemia de coronavirus.
En 2022 el crecimiento cayó al 3,0 % y al 2,9 % en 2023, pero para este año los pronósticos más optimistas sitúan la tasa de expansión en un 2,4 por ciento.
