Sus padres en los balcones, los Menem en la galería contigua, mandatarios y expresidentes de derecha y gritos de Libertad, marcaron el cambio de época
La ceremonia de jura del presidente y la vicepresidenta otorgó algunas postales del recinto de la Cámara de diputados que ratifican un cambio de época. En principio, la forma en que los invitados internacionales y locales se mezclaron en las gradas laterales reflejaba poca heterogeneidad ideológica. En una, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, en primera fila, acompañado por Adolfo Rodríguez Saa y los expresidentes Eduardo Duhalde y Mauricio Macri, y en la fila siguiente, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y demás mandatarios provinciales. Otra, en la que compartieron espacio el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, el chileno Gabriel Boric, el uruguayo Luis Lacalle Pou, el paraguayo Santiago Peña, el rey de España, Felipe de Borbón, y el resto de las delegaciones extranjeras. Los cuatro ministros de la Corte, enfrentados por el caso Silvio Robles, ocuparon el lugar tradicional, aunque primero llegaron los tres que conforman la mayoría automática: Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, y más tarde, y en soledad, Ricardo Lorenzetti. Detrás se ubicaron los funcionarios del nuevo gabinete.
En el palco del primer piso se ubicaron los familiares directos de Javier Milei: sus padres y su pareja, la actriz Fátima Flores, y en un balcón cercano, la familia Menem, con Eduardo Menem y Zulemita Menem a la cabeza, familiares del flamante presidente de la Cámara baja Martín Menem. Junto con la presencia de empresarios y otros invitados, conformaban una foto de los 90.
Esta asunción se diferenció también por las ausencias: no hubo mandatarios de peso de la región, ni palcos con referentes de los organismos de derechos humanos, ni los movimientos sociales, ni referentes sindicales de peso. El grito Libertad Libertad! se repitió a lo largo de la ceremonia, en la que estuvieron presentes los diputados electos, los senadores, parte del gabinete saliente y otros representantes institucionales.
La bancada del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) marcó su rol opositor a través de una performance de sus integrantes: esperaron a Milei con carteles que formaban “No al plan motosierra de Milei contra el pueblo”. No hubo, de parte de la bancada de Unión por la Patria ninguna acción. Al evitar dirigirse a la Asamblea Legislativa con su mensaje, Milei le quitó brillo a la imposición de atributos y la jura.
