El gobierno de Pedro Sánchez debió incrementar fuertemente el gasto público debido a las políticas de subsidio para aliviar el impacto de la pandemia
En el segundo trimestre la deuda pública española fue del 110,1% de su Producto Interior Bruto (PBI). Así lo informó esta mañana el Banco Central del país. De esta manera, se trata de un récord en su historia reciente, provocado mayormente debido al enorme gasto público efectuado en España por la pandemia del covid-19.
La deuda, que en valores absolutos alcanza los 1,29 billones de euros (1,5 billones de dólares), es la más elevada desde 1995, según el recuento histórico disponible en la web del Banco de España. Además, como indicó AFP, el diario económico especializado Cinco Días asegura que se trata del valor porcentual más elevado del país en más de un siglo, desde 1902.
Desde mayo, el gobierno español había reconocido que la gestión de la pandemia tendría un efecto devastador en sus cuentas públicas, atenazadas por la caída de los ingresos debido a la crisis económica causada por el confinamiento y un fuerte incremento del gasto. El ejecutivo, liderado por el socialista Pedro Sánchez, calcula un incremento de la deuda pública de hasta el 115,5% del PBI a finales de año y un cierre del ejercicio con un déficit del 10,3% del PBI, el más elevado desde 2012, en plena crisis financiera.
A finales del segundo trimestre, el déficit presupuestario ya se ubicaba en el 6,12% del PBI. El gobierno de izquierdas de Sánchez ha financiado los planes de desempleo parcial de millones de trabajadores y puso en marcha medidas de ayuda a las empresas mientras la economía se resentía del estricto confinamiento impuesto a mediados de marzo.
Solo los planes de desempleo parcial, recientemente extendidos hasta finales de enero, costaron 4.000 millones de euros (unos 4.680 millones de dólares) al mes desde su activación en abril, explicó Sánchez. A principios de julio, el jefe de gobierno anunció que preveía aumentar los impuestos para financiar este incremento de los gastos.
No obstante, España, uno de los países europeos más impactados por la pandemia, será también de los principales beneficiarios del plan de reimpulso europeo, con 140.000 millones de euros (unos 164.000 millones de dólares). Con una lógica de ayuda para la recuperación, una mitad de los fondos serán dados en préstamos y la otra en subvenciones.
