En la reunión virtual expusieron los secretarios Haroldo Montagu, de Política Económica; Raúl Rigo, de Hacienda; y Diego Bastourre, de Finanzas. Tras casi cinco horas de exposición, se pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes
Tras la exposición del ministro de Economía, Martín Guzmán la semana pasada, la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados comenzó a discutir esta tarde el proyecto de Presupuesto 2021 con la participación de los secretarios Haroldo Montagu, de Política Económica; Raúl Rigo, de Hacienda; y Diego Bastourre, de Finanzas. Los tres funcionarios hicieron hincapié en que el objetivo central “es construir un puente” entre la economía actual y la que se quiere alcanzar.
Al inicio de la reunión virtual, el presidente de la comisión, Carlos Heller, especificó la dinámica de trabajo y adelantó que los legisladores tendrían tiempo hasta las 20 para realizar preguntas, luego de las intervenciones de los secretarios.
El primero en exponer sobre la “Ley de leyes”, que contempla un gasto total superior a 8 billones de pesos, fue Montagu. Antes de adentrarse en el texto, el funcionario advirtió que “este Presupuesto pone el foco en la economía real como motor de la recuperación de la economía argentina” y que “la idea es construir un puente entre la economía que tenemos y la economía que queremos alcanzar”. Y agregó: “No hay posibilidad de recuperar la economía sin una estabilización”.
El secretario de Política Económica realizó un balance sobre el impacto del Covid-19 en el terreno económico. “Tenemos la caída del PBI más grande de la historia reciente: en el segundo semestre fue del 12,6%”, apuntó Montagu.
El funcionario señaló que la “caída del PBI ha sido abrupta pero también heterogénea en los distintos sectores de la economía argentina”. Y planteó que las actividades que han sufrido un mayor impacto son las vinculadas a la hotelería, la gastronomía, el transporte y los comercios, mientras que otros sectores, como la salud, el agro, la administración pública y la actividad inmobiliaria, tuvieron un “impacto medio”. En tanto, las áreas ligadas a la enseñanza, los servicios públicos, la pesca y la intermediación financiera fueron las menos afectadas.
“El empleo formal no ha sufrido tanto como el empleo informal. Es lo que se suele ver en una crisis”, subrayó Montagu. Además, indicó que la recaudación tributaria real es negativa desde mediados de 2018. “Este es un problema serio. Son los recursos con que cuenta el Estado para atender las prioridades: cuidar a las familias y a las empresas, ahí donde fueron dirigidos nuestros esfuerzos”, se lamentó.
Aun cuando remarcó que el panorama económico es desalentador, Montagu destacó que hacia agosto de 2020 se acortó la brecha entre ingresos y erogaciones del Estado. Y agregó: “Lejos de querer presentar un panorama de recuperación plena, en mayo se creció cerca del 10% y en junio 7,5%, y en julio 1,1%. Es decir que de a poco se va recuperando esta caída fuerte pero todavía lejos de los niveles de antes de la pandemia”.
Rigo repasó los tres ejes fundamentales que se tuvieron en cuenta en la formulación del proyecto, al señalar que ha sido diseñado “de manera consistente con el escenario económico”, que “propone un nivel y una composición del gasto primario que permita al Gobierno llevar adelante una política fiscal expansiva” y que “busca proponer un nivel de déficit fiscal, en torno al 4,5%, que sea financiable”.
El secretario de Hacienda señaló que con el Presupuesto 2021 se aspira a tener “una respuesta sólida y prudente a los enormes desafíos que tenemos en la economía derivados del desequilibrio macroeconómico que había en diciembre y que se agravó con la pandemia”.
En su exposición, Rigo detalló las acciones que tomó el gobierno de Alberto Fernández para “enfrentar la emergencia sanitaria, el cese de actividades y la caída de ingresos”, entre las que destacó los programas de ayuda a las empresas como créditos cero, el IFE y el ATP. Y sobre la iniciativa presentada por el Poder Ejecutivo nacional dijo que habrá “una reducción del déficit que estamos proyectando para el 2020 que nos permitirá financiar políticas públicas que permitan alentar el crecimiento de la economía” en 2021.
“Una característica importante del 2021 es que se recompongan de una manera ostensible el reordenamiento tributario para dar impulso a la recaudación para el tesoro y las provincias”, agregó Rigo.
Por su parte, Bastourre planteó que se trata de “un programa financiero viable, realista y prudente”. Y remarcó que “de cada 10 pesos que tenemos que financiar, 9 serán en pesos”.
“Cuando decimos que este es un Presupuesto viable estamos hablando de pocas necesidades de endeudamiento en divisas y un 2021 en el que los vencimientos son con el sector público nacional, con lo cual tenemos un punto de relativa ventaja frente a 2020”, señaló el secretario de Finanzas, a la vez que destacó que el año próximo “el desafío” 2021” será “el 3,15% de necesidades netas de financiamiento”.
A las 19.40, luego de que Bastourre finalizó su exposición, Heller y el resto de los diputados llevaron adelante una breve negociación sobre cómo continuar y finalmente resolvieron pasar a un cuarto intermedio hasta el viernes a las 15 para realizar las preguntas a los funcionarios.
