“Me di cuenta que podemos reproducir una sesión normal”, celebró la vicepresidenta. “Pensé que iba a volar un micrófono, pero fue todo normal”, ironizó
Cristina Kirchner comenzó la sesión del Senado con un curioso reconocimiento a la fuerte discusión de este martes entre los senadores Carlos Caserio y Martín Lousteau en la reunión de la Comisión de presupuesto de este martes.
El peronista no soportó que el economista le reprochara no haber enviado a la oficina de presupuesto el proyecto que exime de ganancias a las horas extras de personal esencial y lo definió como un político que cambia de posición según las circunstancias.
Y cuando intentaba interrumpirlo, lo calló y le reprochó la resolución 125 que firmó cuando era ministro de Cristina Kirchner para aplicar las retenciones móviles a las exportaciones, medida que desató la mayor revuelta rural que se recuerde.
La ahora vicepresidenta, en la segunda sesión remota que preside en la Cámara alta, no ocultó su felicidad por el choque telemático. “Pude ver el intercambio de ideas en la Comisión de presupuesto que tuvo lugar entre el señor senador por la Capital Federal Martín Lousteau y su presidente Carlos Caserio. Y me agradó mucho, porque me di cuenta que podemos reproducir una sesión normal en una virtualmente”.
“Por lo cual mi principal duda acerca de si era posible tener los debates típicos de las sesiones, donde no todos estamos de acuerdo, ha sido saldada por una discusión en la que en algún momento pensé que iba a volar algún micrófono, pero no. Se hizo todo muy normal y fue una prueba que hemos pasado airosamente”, festejó, antes de iniciar el debate, frente a una pantalla Led.
En las bancas sólo estaban los senadores que tienen cargos de vicepresidentes, entre ellos Lousteau, quien tuvo que escucharla en silencio pero le respondió cuando le tocó hablar, justo después de Caserio. Cristina no pudo escucharlo porque le había cedido la presidencia de la sesión a Cristina Ledesma.
“La vicepresidenta dijo que las formas fueron más importantes que el contenido. Muchas veces las formas pueden ser más llamativas que el contenido, pero siempre es más importante el contenido. Y generar una atención sobre las formas a veces es una manera de distraer sobre el contenido”, fue su elegante respuesta.
