“Esto se terminó”, enfatizó, mientras abrazaba a dos colegas, un importante empresario textil, al término del discurso del presidente Mauricio Macri, al cierre de la 25 Conferencia Industrial organizada por la UIA. Se lo notaba eufórico, como a tantos otros dirigentes cuyos sectores sufrieron las consecuencias de la política adoptada por el actual gobierno
Lo que varios le destacan al todavía Presidente es que cumplió con su promesa, a pesar del desgastado vínculo que se generó con la central fabril, especialmente en los últimos años. Macri asistió al evento y habló luego de que el titular de la UIA, Miguel Acevedo, hiciera un balance de lo sucedido con la actividad industrial en los últimos años.
“En los últimos ocho años, nuestro sector cayó 25% en términos per cápita. Y casi el 17% fue sólo en los últimos 4 años, donde perdimos 150.000 empleos formales”, remarcó Acevedo durante su discurso de cierre de la conferencia: “Pero acá estamos con la intención de volver a crecer”, agregó y además destacó que “hoy en la Argentina existe una convicción sobre la necesidad de alcanzar un acuerdo profundo, estructural y de largo plazo” y qué hay un “sentido de la urgencia”.
Macri lo escuchaba y esperaba su turno. Su rostro denostaba molestia. Varios sindicalistas, entre los que se encontraba el líder de la CGT, Héctor Daer, se habían retirado antes, luego de la exposición del ex presidente español, Felipe González. El salón, sin embargo, estaba bastante completo, aunque menos que cuando habló el presidente electo, Alberto Fernández, por la mañana. El Presidente subió al estrado, dio su discurso y recibió de parte de los empresarios apenas un correcto aplauso cuando finalizó. A Fernández, en cambio, le habían festejado su discurso en varias oportunidades.
“Logramos algunos consensos pero nos faltan muchos otros. Hoy estamos mejor parados de cada al futuro. Lo que la industria necesita son instituciones fuertes y un programa económico que fortalezca la competitividad. Tuvimos una enorme apertura al diálogo y un respeto por la ley. Les deseo lo mejor para esta nueva etapa”, enfatizó el mandatario durante su exposición final.
En ningún momento sonrió y cuando terminó, saludó a algunos pero se fue inmediatamente. Entre ellos, estaban Luis Betnaza, del Grupo Techint, y el diputado, hoy del Frente de Todos, José Ignacio de Mendiguren.
Acompañaron a Macri los ministros de Hacienda, Hernán Lacunza; de Producción, Dante Sica; y el secretario de Agricultura, Luis Miguel Etchevehere, quienes habían llegado antes del arranque del panel de cierre y aprovecharon para dialogar, en la sala VIP, con varios miembros de la mesa chica de la UIA. La “no transición” fue uno de los temas de charla, así como también las dudas y expectativas en torno al gabinete de Fernández y al plan económico.
“Vive en una burbuja”, cuestionó un industrial en alusión al discurso del Presidente. La misma impresión se llevaron quienes participaron, ayer, de la Mesa Exportadora, donde los funcionarios presentaron los resultados del trabajo coordinado del Plan Argentina Exporta y de esta mesa. Las críticas que se le hace al gobierno desde el sector industrial hacen foco en que hay entre los funcionarios un escaso nivel de autocrítica y una visión que poco tiene que ver con el desarrollo industrial. “Macri nunca mencionó a la industria durante sus discursos”, había planteado el santafesino Guillermo Moretti, luego de escuchar a Fernández, esta mañana.
En definitiva, muchos festejan el cierre de este ciclo y se ilusionan con la etapa que vendrá, aunque admiten que será una tarea difícil debido a los problemas económicos que deberá enfrentar el gobierno entrante. Por la mañana se ilusionaron con la presencia de Fernández.
El título de la conferencia fue “Construir consensos” y ésa será la clave para que la Argentina se encamine finalmente a un proceso de crecimiento sostenido, aseguran los industriales.
