A pesar de que habían sido invitados a formar una ‘mesa chica’, los representantes de la UCR se mantuvieron en silencio
A principios de julio, Mauricio Macri invitó a los principales referentes de la UCR a una cena junto a sus ministros más cercanos. Sin embargo, luego de una jornada donde, a pesar de que el Banco Central subastó 330 millones de dólares, el dólar finalizó apenas centavos debajo de los 40 pesos, el radicalismo se mantuvo en silencio. El único que decidió respaldar al Gobierno fue el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, quien fue interpelado por la prensa tras participar en el Consejo de las Américas.
La última vez que el presidente, junto a Marcos Peña, Rogelio Frigerio y Nicolás Dujovne, mantuvo un encuentro con lo que se denominó la “mesa chica” del radicalismo fue el 10 de julio. En ese momento, el mandatario invitó no solo a Cornejo, sino también a los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales; y de Corrientes, Gustavo Valdés; al exjefe del radicalismo nacional, Ernesto Sanz; el titular del bloque radical en el Senado, Ángel Rozas; y el coordinador del interbloque de Cambiemos en Diputados, Mario Negri.
Sin embargo, tras un una jornada notablemente tensa para el Ejecutivo, solo el mandatario mendocino apoyó la gestión de Cambiemos. El resto, tanto en los medios como en sus redes sociales, evitaron brindar precisiones o dar declaraciones sobre el rumbo nacional. Los mandatarios provinciales, se centraron en difundir sus actos locales. Los legisladores, ni siquiera se refirieron a su labor parlamentaria. Incluso, Sanz se mantuvo ausente.
“No veo otra alternativa que no sea la de fortalecer el liderazgo presidencial. (Macri) tiene que tener fuerza para controlar la situación económica y el mayor aporte que debe hacer la dirigencia oficialista y también la opositora es apoyarlo”, afirmó Cornejo cuando la prensa, alertada por la fuerte suba de la divisa norteamericana, buscó su palabra. “Lo mejor que podemos hacer es sostener este programa económico”, adujo.
Es que el titular de la UCR debía presentarse en el Hotel Alvear para exponer en el Consejo de las Américas y, tras finalizar, los periodistas que estaban presentes reclamaron su palabra. “Las opiniones coyunturales son importantes en el día a día pero la línea gruesa de Cambiemos es construir una economía más sana, porque heredó una economía muy enferma y está atacando esos problemas”, afirmó Cornejo, el único radical que decidió hacerle frente a una nueva jornada tensa para el Ejecutivo.
De todas maneras, el descontento de los radicales por no ser consultados ante las diferentes decisiones del Ejecutivo ya es conocido y, quizá por eso, prefirieron bajar su perfil para enfocarse en sus propios territorios o, simplemente, “no opinar”. Algo que fue imitado por el único de los referentes de UCR que participó de la cena con Macri que no ostenta un cargo público.
Según trascendió, a pesar de que desde el Gobierno habían aseverado que Sanz había sido invitado a mantener encuentros semanales con el presidente y hasta habían divulgado fotografías, donde lo mostraban junto a los más importantes funcionarios del macrismo, quedó “libre” para que pueda ocuparse de sus asuntos privados y personales en Mendoza.
