El Gobierno nacional abrió la segunda ronda de reuniones para pactar con las provincias el recorte que busca llevar adelante para reducir el déficit fiscal a 1,3% del PBI en 2019. Ayer, un rato después de que el presidente Mauricio Macri compartiera un acto con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; el ministro de Finanzas cordobés, Osvaldo Giordano, se reunió en la Casa Rosada con funcionarios de los ministerios del Interior y Hacienda. Si bien en este encuentro esperaban acercarse a un acuerdo, las negociaciones continuarán en los próximos días
La llegada de Macri a Córdoba el mismo día en que Giordano tenía pautada una reunión con el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, y el secretario y subsecretario de Provincias del ministerio del Interior, Alejandro Caldarelli y Paulino Caballero, respectivamente, es algo más que una coincidencia. Todo un gesto hacia el mandatario provincial peronista, al que todavía en Balcarce 50 consideran como uno de los opositores “responsables”. Sin embargo, la visita del jefe de Estado no fue suficiente para que desde la Nación logren exhibir un avance concreto en las conversaciones que vienen manteniendo con las provincias para acordar el ajuste.
A partir de esta semana los diferentes funcionarios provinciales tienen que responder si acatan las propuestas de la administración central para realizar la poda de $100.000 millones del total de los $300.000 millones que deberá ahorrar el Poder Ejecutivo nacional el año siguiente. Algunas de ellas implican hacer recortes en el Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi), el Fondo Sojero y el Fondo de Vialidad. Hasta ahora, la contrapropuesta del gobierno cordobés no terminó de cubrir las expectativas de la Casa Rosada, razón por la cual seguirán las conversaciones en nuevas reuniones.
