Dos astronautas y un cosmonauta regresaron a la Tierra después de 168 días en el espacio

Alexandre Misurkin, de la agencia espacial rusa Roskomos, y Mark Vande Hei y Joe Acaba, de la Nasa, aterrizaron a las 8.31 hora local (23.31 del martes en Argentina) en la estepa kazaja, al sureste de la ciudad de Jezkazgan

 

 

 

 

 

“Los tres tripulantes se encuentran bien”, comunicaron las autoridades tras contactar con los equipos de rescate. Misurkin, Vande Hei y Acaba estuvieron 168 días en el espacio.

 

El ruso, de 40 años, cedió el mando de la estación internacional a su compatriota Anton Shkaplerov el martes, antes de tomar el mando de la nave Soyuz que trajo a los tres hombres de regreso a la Tierra. En dos misiones pasó 334 días en el espacio.

 

A sus 50 años, Joe Acaba finalizó su tercera misión, lo que elevó su cuenta a unos 10 meses pasados en órbita, mientras que su compañero de 51 años, Mark Vande Hei, un ex coronel del ejército estadounidense, realizó su primera misión en el espacio.

 

Los dos astronautas norteamericanos fueron muy activos en Twitter durante su estancia en el espacio. Acaba tuiteó, por ejemplo, el domingo una foto de sus manos alrededor de la Tierra desde el módulo de observación “Cupola”.

 

En sus intervenciones en esa red social, ambos astronautas publicaron fotos y videos de la rutina laboral en el espacio. Y no se privaron de mostrar pasos por la peluquería, sesiones de microcine y hasta el festejo de Año Nuevo. Sí, todo en el espacio.

 

De los dos, el más inquieto fue Acaba. Hijo de puertorriqueños, cumplió con su promesa, el 13 de septiembre: minutos antes del despegue, puso música de Shakira en la cápsula. “Mis compañeros no se van a dormir con esta música y si quieren bailar hasta las tres de la mañana, les va a encantar”, había anticipado.

 

La ISS, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares (139.907 millones de euros) en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.

 

Raro ejemplo de cooperación entre Rusia y Estados Unidos, está en órbita desde 1998 y tarda aproximadamente una hora y medio en completar una vuelta a la Tierra.

 

Los tres hombres habían llegado juntos en septiembre de 2017. Allí se dedicaron a tareas científicas y de investigación, cuyos resultados se pudieron seguir periódicamente en el sitio de la NASA.

 

En materia aeroespacial, uno de los objetivos de las agencias es extender el tiempo de estadía de los astronautas para afrontar misiones de larga duración en el sistema solar.

 

En busca de perfeccionar el desarrollo de sistemas de producción biorregenerativos de alimentos, se continuó experimentando con el cultivo de vegetales, que en el futuro servirán para enriquecer la dieta de la tripulación.

 

“La investigación profundizó los testeos anteriores en el dispositivo, que pronto será utilizado por la tripulación para cultivar repollo, lechuga y otros vegetales frescos en el espacio”, puntualizó el portal de la NASA en uno de las actualizaciones del proyecto.

 

El aparato, desarrollado en 2014, es similar a una almohadilla. En él, la planta recibe de forma automatizada dosis preestablecidas de agua, fertilizantes y arcilla calcinada.

 

Por ahora, el gran desafío es entender su respuesta a la microgravedad y a la percepción de la luz (se utilizan lámparas LED rojas, verdes y azules).

 

Otro de los temas investigados fue la prevención de la atrofia muscular en los astronautas. Para ello, se experimentó con la utilización de drogas y con sistemas de ejercicio físico.

 

Los resultados serán útiles para afrontar misiones de larga duración en el espacio, así como para combatir enfermedades musculares en la Tierra.

 

¿Y Marte? “Será muy difícil, pero llegar allí sería uno de los grandes logros de la humanidad, la frutilla del postre. No podrá hacerlo un solo país, se necesitará el esfuerzo de todos”, aseguró Acaba, hace algunos meses, al referirse a la máxima fantasía aeroespacial.

 

En el caso de Misurkin, su estadía tuvo un condimento extra: protagonizó la caminata espacial más larga en la historia rusa. Junto con su compañero Shkaplerov, se mantuvieron durante ocho horas y 13 minutos cuando realizaron reparaciones eléctricas en el módulo Zvezda.

 

Ahora, la estación quedó bajo las órdenes de Shkaplerov y de los ingenieros Scott Tingle (NASA) y Norishige Kanai (Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón).

 

Los astronautas Ricky Arnold y Drew Feustel (NASA) y Oleg Artemyev (Roskomo, Agencia Espacial Federal Rusa) serán enviados a la Estación el 21 de marzo, con fecha de arribo dos días más tarde. De esa manera, la tripulación volverá a ser de seis personas.

 

La Nasa puso fin en 2011 a su programa de naves espaciales, pero decidió recientemente aumentar sus efectivos a bordo de la ISS. En tanto, los rusos anunciaron el año pasado que iban a reducir los suyos por motivos presupuestarios.

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