El 70% de la población contaba al primer trimestre del año con un ingreso per cápita familiar promedio que no superaba el medio de los hogares, de $ 7529, informó ayer el INDEC, al publicar la evolución de la distribución del ingreso según la encuesta permanente de hogares. Según ese relevamiento, el siguiente 20% de la población superaba en sólo un 50% el ingreso promedio. Y el 20% más rico de la población se llevaba el 48,9% del total (o el 45,2% entre los hogares)
Así, la brecha entre el ingreso per cápita familiar de la población era de 17 veces, según la mediana, entre el decil más rico y el más pobre, un punto por encima de la brecha que se registró en el tercer trimestre de 2016, comparable por el efecto aguinaldo.
En tanto, la brecha se extiende a 22 en los primeros tres meses de este año, al utilizar el promedio del ingreso, estable respecto del mismo trimestre de 2016.
“La inflación todavía está alta y en el mercado laboral no hubo grandes mejoras, no sólo si hay más o menos empleo, sino también en las condiciones de trabajo”, dijo el economista Gabriel Caamaño Gómez.
Al sumar otras fuentes al ingreso individual, como las jubilaciones y pensiones, el 60% de la población no supera el ingreso promedio, de $ 12.695.
Y en el ingreso individual, se observa la brecha entre varones, que se llevan el 57,8% y las mujeres, un 42,2% del ingreso.
Al considerar a los trabajadores asalariados e independientes, el 60% supera el ingreso medio de $ 12.305. El Indec recuerda que un 31,2% de la población asalariada trabaja en negro, que tiene un ingreso medio de $ 6919 y reúne sólo el 17,4% del ingreso.
Entre los hogares, la mitad no alcanza el ingreso medio de $ 7580. Y en el decil más bajo de los hogares, el nivel de desocupación es máximo (316 cada 100) y los ingresos no laborales son el 63,9% del total.
