Creciente conflictividad gremial y pedido de gobernadores de que se abandone la definición de un piso nacional se colará en debate en Bariloche
En medio de la dura presión de los gremios docentes nacionales y provinciales en pos de una urgente reapertura de las paritarias, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, y sus pares de las provincias protagonizarán hoy una estratégica cumbre en la ciudad de San Carlos de Bariloche.
Será un nuevo encuentro del Consejo Federal de Educación, que, más allá del temario oficial, se convertirá en caja de resonancia de la creciente conflictividad sindical.
En esa línea, en el cónclave rebotará el reciente pedido de algunos gobernadores -con el neuquino Omar Gutiérrez (MPN) como vocero- de abandonar la estrategia de definir un piso salarial de los maestros a nivel país (vía la paritaria nacional) para permitir en cambio que sean los mandatarios, “los verdaderos empleadores”, los que negocien sin premisas previas con los docentes.
“Neuquén les ha hecho saber al ministro (del Interior, Rogelio) Frigerio y al Presidente (Mauricio Macri), y también a los demás mandatarios, que vamos a instar a una mesa de gobernadores para que el año que viene la primera discusión salarial que se presenta en el año, que es la de los docentes, se dé a través de quienes son los empleadores, quienes abonan los salarios docentes”, señaló días atrás Gutiérrez.
El planteo se da en el marco del creciente pedido de sindicatos nacionales y provinciales de una urgente convocatoria a paritarias, y la reticencia de la Casa Rosada y de buena parte de los mandatarios a conceder la pretensión.
Frente a esa negativa y la disconformidad con la gestión de Bullrich, la porción más fuerte del arco sindical nacional del sector -CTERA y UDA- hará sentir su malestar y no participará de la reunión del consejo de hoy, pese a la invitación de rigor.
“No vamos a convalidar los yerros de Bullrich; queremos un cambio en la política educativa, con una fuerte participación de los gremios y de los trabajadores”, enfatizó ayer el titular de UDA y secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero.
El malestar de los sindicatos apunta también al ramillete de gobernadores que busca desarticular la definición de un piso salarial nacional, ya que advierten que derivará en una mayor fragmentación de las políticas salariales en las provincias.
En esa línea, remarcan que el grupo de distritos que paga el mínimo a nivel país reciben una compensación salarial adicional de Nación para asegurar ese piso, que podría tambalear si se modifica el sistema de negociación con los maestros.
Con todo, los gremios docentes federales esperan además la convocatoria de la cartera de Educación, antes de fin de año, para otra discusión clave: la de una nueva ley nacional de financiamiento educativo.
