En el Gobierno dan por superado el escándalo de Triaca y vuelve al ministerio el lunes

“Ya fue ratificado”, insisten en la Rosada. El funcionario retornará de Mar del Plata de sus vacaciones

 

 

 

En el Gobierno dan por superado el conflicto de Jorge Triaca, que volverá de sus vacaciones en Mar del Plata el lunes y reasumirá la conducción del Ministerio de Trabajo en plena escalada de la pelea con el camionero Hugo Moyano y cuando empiezan a tomar color las difíciles negociaciones por las paritarias.

 

El ministro de Trabajo quedó envuelto en un escándalo por insultar y contratar a su ex empleada en el gremio Somu, intervenido tras la detención de Omar “Caballo” Suárez.

 

Y pese a que las derivaciones del conflicto aún siguen en la agenda de medios y de la clase política, en la Rosada aseguran que “lo peor ya pasó” y que “está superado ese problema”.

 

“Ya lo ratificaron en el cargo”, aseguraron fuentes de Casa de Gobierno. En ese sentido, Triaca ya recibió el respaldo público del jefe de gabinete, Marcos Peña y de los ministros Rogelio Frigerio y Patricia Bullrich.

 

En el seno del Gobierno, sin embargo, siguen circulando versiones de un posible reemplazo. A la danza de nombres a la que se habían subido Diego Santilli y la propia Bullrich, ahora se sumó la senadora nacional Gladys González, que fue justamente la interventora del Somu, que quedó envuelto en diversos escándalos que salpican al PRO.

 

Santilli tiene una histórica relación con Moyano, no está claro si eso en la coyuntura actual es un dato positivo o negativo para la Casa Rosada. Pero de cualquier manera, en el entorno del vicejefe de Gobierno descartan de plano pasar a la esfera nacional. “Diego está muy entusiasmado como vicejefe de Gobierno y quiere completar su mandato”, afirman.

 

Ante la falta de reemplazantes que garanticen el nivel de conocimiento de Triaca del complejo mundo sindical se afianza su continuidad. Sin embargo, debe lidiar con las permanentes críticas e intrigas del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, que aspira a terminar de quitarle el rol de interlocutor de los gremios y vive boicoteando sus iniciativas.

 

Quintana ya se anotó un punto fuerte en esa guerra fría al imponer la tesis que era necesario fragmentar la reforma laboral, proyecto central de Triaca al que le dedicó buena parte de su gestión e imaginaba como parte de su legado.

 

Acaso por eso, otras fuentes de la Casa Rosada relativizan el respaldo al ministro y deslizan que acaso en sesenta días termine dejando el cargo.

 

Es que el diagnóstico de que el tema está superado no es el que reflejan los sondeos. El sociólogo Ricardo Rouvier difundió este martes un sondeo que indica que más del 66% de los consultados considera que debería dar un paso al costado.

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