En un gesto destinado a evitar un escenario de tensión con uno de los sectores sindicales con mayor poder de fuego, el Gobierno se comprometió ayer ante los gremios del transporte a analizar una eventual reforma legislativa del impuesto a las Ganancias para exceptuar los adicionales por horas extras y feriados que perciben los trabajadores de esa actividad de la carga del tributo
La intención oficial, que en alguna medida replica la excepción impositiva especial que el kirchnerismo concedió a los gremios petroleros en 2006, fue deslizada ayer en el marco de un encuentro que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y funcionarios de la AFIP mantuvieron con un grupo de sindicalistas de la CATT, la confederación que agrupa a los gremios del transporte, encabezados por el titular de esa entidad y también miembro del triunvirato de conducción de la CGT, Juan Carlos Schmid.
“Se está trabajando sobre la idea de alguna iniciativa para exceptuar esos adicionales porque los trabajadores del transporte tienen una obligatoriedad de prestación que no es opcional”, indicó un referente de la CATT sobre la posibilidad de avanzar en un proyecto de ley particular para reducir la carga de Ganancias sobre ese sector. “Hay que ver cómo se avanza. El Gobierno tiene voluntad de resolverlo pero evitando cualquier conflicto”, remarcó otro sindicalista que participó de la reunión. En dos semanas, funcionarios y gremialistas volverán a encontrarse para avanzar con la discusión.
Resolver el reclamo de los transportistas es clave para el Ejecutivo, ya que se trata de un poderoso sector sindical cuya adhesión fue central para garantizar la contundencia del paro general del último 6 de abril.
Además de Schmid, del encuentro con Triaca también participaron representantes de los gremios de Camioneros, La Fraternidad, la UTA y Aeronavegantes.
