Será a última hora de este martes. Italia retirará el buque militar que la acompaña y advierte por las consecuencias. Activistas niegan vínculos con Hamás
La Flotilla Global Sumud, que transporta ayuda a Gaza, entrará en la zona de riesgo israelí el martes por la noche y un buque de la Armada italiana que la escoltaba abandonará el convoy, según informaron los activistas, que rechazaron tener vínculos con Hamás, como los acusa Israel.
“Estamos a unas 200 millas de la costa de Gaza.
Esta noche, el buque de la Armada italiana Alpino se detendrá y regresará”, declaró Tony La Piccirella, uno de los italianos a bordo de la Flotilla.
El canciller italiano, Antonio Tajani, confirmó que la Armada no acompañará a la Flotilla si decide desafiar al bloqueo.
“Nuestra Armada está presente allí únicamente por razones humanitarias, no militares.
Razones humanitarias significa que, si hay una avería o alguien se enferma, estamos listos para ayudar no solo a nuestros propios ciudadanos, sino también a petición de otros países”, sostuvo Tajani.
“Pero, desde luego, no podemos poner en peligro la seguridad y la vida de nuestros marinos por una iniciativa política que desaconsejamos, porque también debemos considerar la seguridad de nuestros marinos”.
El ministro italiano subrayó que “nunca habrá un incidente entre nuestra Armada y la Armada israelí, porque no estamos en guerra con Israel. Entiendo todas las razones detrás de la flotilla, pero no podemos provocar un conflicto militar”.
“Ya hemos puesto en alerta máxima a la Embajada de Italia en Tel Aviv y al Consulado de Italia en Jerusalén para brindar asistencia completa, como lo hemos hecho en el pasado, en caso de detención de ciudadanos italianos que posteriormente puedan ser expulsados ;;o juzgados y expulsados ;;por las autoridades israelíes. Ya lo hemos hecho y seguiremos haciéndolo porque la seguridad y la protección de los ciudadanos italianos es una prioridad para nosotros”, añadió.
“Estoy preocupado, porque intentar violar el bloqueo naval tiene consecuencias. Hemos pedido a la flotilla, empezando por el Presidente de la República, la premier, el canciller, el ministro de Defensa y hasta líderes de la oposición, que dejen la ayuda en Chipre para que pueda ser entregad, a través del Patriarcado Latino de Jerusalén, con el consentimiento de Israel, a la población civil palestina. Si el objetivo es ayudar a la población civil palestina, esto puede hacerse sin incidentes”.
Pero la Flotilla insiste. “Entraremos en la zona de interceptación y avanzaremos”, añadió La Piccirella, y explicó que “no hay un límite establecido para el bloqueo naval, pero es mientras otros estados permitan a Israel hacerlo”.
La Piccirella advirtió que “no nos detendremos. La propuesta de paz (del presidente Donald Trump) es solo una farsa, una propuesta de rendición total. Una entrega del territorio palestino a Israel y Estados Unidos”.
El presidente Trump y el primer ministro Benjamin Netanyahu revelaron un plan de paz para que Gaza se someta a un protectorado internacional liderado por Trump y Tony Blair, y afirmaron que si Hamás no lo aceptaba, Israel “terminaría la tarea” de eliminar a los milicianos yihadistas que controlan la Franja.
La portavoz italiana de la Flotilla, Maria Elena Delia, calificó el martes de propaganda los documentos presentados por Israel que supuestamente demuestran vínculos entre la misión y Hamás.
“Los documentos presentados por Israel no prueban la financiación ni el control de Hamás de la Flotilla Global Sumud.
Más bien, repiten un patrón preocupante que ya se observó en 2010 con el Mavi Marmara”.
“Somos una misión civil y humanitaria, bajo la atenta mirada de Europa y el mundo”, declaró Delia, en referencia al anuncio de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de haber encontrado documentos que prueban la participación de Hamás en la misión.
“Exigimos que los documentos se entreguen íntegramente a organismos independientes: hasta que eso ocurra, es propaganda, no evidencia”, enfatizó.
