Según el INDEC, más de 798 mil argentinos viajaron al exterior en agosto, duplicando el ingreso de turistas extranjeros al país. Brasil fue el destino más elegido, mientras que el turismo receptivo registró una caída del 5% interanual
El déficit en la balanza turística de Argentina volvió a profundizarse en agosto y se consolidó como uno de los principales canales de salida de divisas. De acuerdo con los datos publicados por el INDEC, los viajes de argentinos al exterior duplicaron la cantidad de visitantes extranjeros que ingresaron al país, en un contexto de dólar barato y atraso cambiario.
En total, 798.400 residentes argentinos viajaron al exterior, lo que representó un incremento interanual del 55,4% respecto a agosto de 2024. En contraposición, el turismo receptivo sumó apenas 397.500 visitantes, marcando una caída del 5% en comparación con el año pasado.
Brasil, el destino más elegido por los argentinos
El informe destaca que Brasil fue el principal destino elegido por los argentinos y el que mayor crecimiento interanual mostró, con un aumento del 101,6% respecto al mismo mes de 2024.
Detrás se ubicaron Chile (+48,5%), Paraguay (+66,6%) y Uruguay (+65,1%), consolidando a la región como los destinos más frecuentes para el turismo emisivo argentino.
El gasto total de los argentinos que viajaron al exterior alcanzó los u$s618,9 millones, con un gasto diario promedio de u$s95,2 por persona. Entre quienes viajaron a Estados Unidos y Canadá, el promedio ascendió a u$s109,2.
Menos turistas extranjeros en Argentina
En cuanto al turismo receptivo, se registró una caída del 13% en el arribo de brasileños, aunque este país sigue siendo el principal emisor de visitantes hacia Argentina.
En contraste, hubo un leve crecimiento en la llegada de turistas europeos, que compensaron parcialmente la merma regional. El gasto total de los extranjeros en el país fue de u$s247 millones, con un gasto diario promedio de u$s83,6. Los brasileños encabezaron el gasto por persona, con u$s117.
Un dólar atrasado y más salida de divisas
El déficit turístico se explica en gran medida por la política cambiaria. Si bien en julio y agosto el tipo de cambio real se corrigió en torno al 10%, aún se mantiene un 22% por debajo del promedio de la post convertibilidad y casi un 4% por detrás del promedio del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
Con un dólar atrasado en términos históricos, viajar al exterior resulta relativamente más barato para los argentinos, lo que convierte al turismo en uno de los principales factores de salida neta de dólares del país.