La combinación de aumento de producción, caída de exportaciones y precios generaron un incremento con respecto al mismo mes del año pasado, cuando había tocado un piso histórico
El consumo de carne vacuna en julio de 2025 aumentó 4,1% con respecto al mismo mes del año pasado, alcanzando los 49,8 kilos por habitante/año de acuerdo con lo informado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA).
A pesar de la recuperación con respecto a los 47,8 kg/hab/año, el piso de consumo histórico, todavía está muy por debajo de los 54 kg que se consumían en julio de 2023.
El incremento se explica porque entre enero y julio la producción (1,812 millones de toneladas res con hueso) se incrementó 1,7%, mientras que las exportaciones disminuyeron 15,4%, generando un mayor volumen para el mercado interno, debido a una merma de la demanda China.
La mayor producción y la menor demanda externa se tradujeron en un mayor consumo aparente de carne vacuna. En los primeros siete meses del año el consumo interno habría ascendido a 1,366 millones de tn r/c/h.
Cuestión de precio
El precio de la carne en los mostradores es otro factor que pudo impulsar la suba del consumo. En el séptimo mes de 2025, la inflación general se ubicó en 1,9% mensual, con un alza de 2% en Alimentos y bebidas y, dentro de este rubro, Carnes y derivados aumentó 1,5% debido al precio del pollo entero, que aumentó 5,4%.
Por su parte, el valor promedio de los cortes vacunos experimentó una suba de sólo 0,5% mensual, la más baja desde octubre del año pasado.
“Es decir, entre junio y julio el precio relativo de la carne vacuna verificó una caída de 4,7% con respecto al pollo entero, ubicándose casi 2,0% por debajo del promedio de los últimos nueve años”, señala el informe de la Cámara.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario indicaron que “a medida que la inflación comienza a ceder y permite, aunque lentamente, descomprimir el bolsillo del consumidor —hasta entonces tan tensionado por los distintos gastos básicos de mantenimiento—, el consumo de carne vacuna tiende a recuperar el lugar de preferencia que históricamente ha ocupado dentro de la canasta de compras del consumidor local”.
“El interrogante hacia adelante es hasta cuándo estará dispuesto a convalidar esta mayor oferta de carne sin un ajuste por precios. Estacionalmente, sabemos que ingresamos en un período en el que la oferta de hacienda terminada tiende a crecer y, por ende, a ejercer cierta presión sobre los precios”, agregaron.