Los expertos vienen advirtiendo sobre su rápida propagación. La variante provocó un ascenso de los contagios en el mundo. La cepa en cuestión tiene una particularidad muy reconocible entre sus síntomas
La nueva variante del Covid-19 XFG, popularmente conocida como «Frankenstein», comenzó a generar preocupación en el ámbito sanitario global. Se trata de una recombinación de dos subvariantes de Ómicron, las cuales dieron lugar a una cepa que se encuentra actualmente bajo monitoreo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El nombre «Frankenstein» es un reflejo del origen de esta variante, pues al igual que el monstruo de Mary Shelley, XFG surge como una combinación de diferentes componentes. La variante fue inicialmente detectada en Asia, desde donde se propagó rápidamente por Europa. En las últimas semanas, cruzó el océano y se han registrado casos en Brasil y, más recientemente, en Argentina.
XFG: ¿Qué la hace diferente?
Según el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) de Argentina, los primeros casos de la variante XFG, también conocida como Stratus, fueron detectados en las semanas 26 y 27 del año 2025. Esta variante es el resultado de la combinación de las subvariantes LF.7 y LP.8.1.2, un fenómeno que no es novedoso en el contexto de la pandemia, pero que ha llamado la atención por su rápida expansión y su potencial para modificar la evolución del virus. «En otro contexto de la pandemia, The New York Times bautizó con el personaje de Mary Shelley para ilustrar la naturaleza recombinante del virus», indica el informe, sugiriendo un paralelismo con la famosa creación literaria.
Una de las características más notables de esta cepa es su capacidad para provocar síntomas que la diferencian de otras variantes. Los reportes médicos indican que la XFG se destaca por provocar «ronquera, afonía y hasta la pérdida total de la voz durante algún tiempo».
El peligro de XFG: ¿Mayor propagación o mayor gravedad?
Uno de los principales temores con la aparición de la variante XFG es su rápida propagación. En aquellos países donde ya se ha extendido, la variante comenzó a dominar en un corto período, aumentando considerablemente la cantidad de casos. Sin embargo, esto no necesariamente implica que la variante sea más peligrosa en términos de impacto en la salud pública.
En el caso de Argentina, el informe oficial señala que «la situación actual de variantes de SARS-CoV-2 se caracteriza por una circulación exclusiva de la variante Ómicron». En este contexto, XFG, aún considerada una «variante bajo monitoreo» (VUM), no parece representar un riesgo adicional significativo a nivel global.
De acuerdo con el análisis realizado sobre las 89 muestras genómicas obtenidas entre las semanas 9 y 28 de 2025, la variante LP.8.1 fue la más prevalente, con un 28,09% de los casos. Sin embargo, en las últimas semanas, la XFG ha mostrado un rápido crecimiento, representando más de la mitad de los casos detectados, lo que sugiere que podría seguir el mismo patrón de rápida propagación observado en otros lugares del mundo.
¿Aumento de casos en Argentina?
A pesar de la propagación acelerada de XFG, el impacto en los casos hospitalizados no ha sido tan significativo hasta el momento. El Boletín Epidemiológico revela que, entre las semanas 1 y 30 de 2025, se notificaron 1.215 casos de SARS-CoV-2 en personas internadas, lo que representa una disminución del 71,2% en comparación con el mismo período de 2024.
Aunque se observó un aumento en los casos hospitalizados entre las semanas 34 y 42 de 2024, la tendencia ha sido mayormente estable en 2025, con 36 casos reportados para la semana 30.
La OMS indicó que, aunque algunos países del sudeste asiático que presentan altas proporciones de XFG experimentaron aumentos en los casos y hospitalizaciones, «no hay informes que sugieran que la gravedad de la enfermedad asociada sea mayor en comparación con otras variantes circulantes». Esto sugiere que, aunque la variante XFG se propaga rápidamente, no parece generar una mayor severidad en los pacientes afectados.