Los técnicos dicen que las bandas cambiarias y el levantamiento del cepo se implementaron “de manera ordenada”. Se cree que hubo un “waiver” por las reservas. El informe debe ser aprobado por el Directorio, que podría reunirse la semana próxima
El Fondo Monetario Internacional informó que su staff técnico dio por aprobada la revisión de las cuentas argentinas, la primera en el marco del programa de facilidades extendidas suscripto en abril pasado. El informe favorable será elevado al Directorio de la entidad, que podría ratificarlo la semana que viene.
De ser así, el gobierno accederá a un desembolso de U$S 2000 millones, que complementa el adelanto de U$S 12.000 millones recibido hace tres meses. El monto total del acuerdo es de U$S 20.000 millones.
“El programa ha tenido un sólido comienzo, sustentado en la continua implementación de políticas macroeconómicas sólidas, incluyendo una sólida ancla fiscal y una postura monetaria estricta. La transición hacia un régimen cambiario más flexible y la eliminación de la mayoría de los controles cambiarios se ha desarrollado de manera ordenada”, señaló el reporte oficial publicado este miércoles en Washington.
“En línea con los objetivos del programa, se alcanzaron entendimientos sobre políticas orientadas a resguardar el cumplimiento del ancla fiscal, reconstituir reservas, reducir la inflación de forma duradera y continuar mejorando la claridad y el funcionamiento del marco monetario. Esto será complementado con nuevas medidas para avanzar hacia una economía más abierta, resiliente y basada en el mercado”, anticipó el texto.
Lo que la nota no dice es que se haya otorgado un “waiver” o dispensa a las autoridades argentinas por no haber cumplido con la meta de acumulación de reservas prevista en el acuerdo. Allí se estipulaba una cifra que el Banco Central debía alcanzar al 13 de junio pasado. Si bien el dato no se divulgó (el staff report se publica recién después de la votación del Directorio), la creencia generalizada es que al BCRA le faltaron unos U$S 4000 millones para alcanzar el objetivo.
Según los manuales del Fondo, sin esa dispensa no hay aprobación ni desembolso, por lo que se entiende que el “waiver” fue concedido. Las otras metas previstas, que versaban sobre el superávit fiscal y el cese de la emisión monetaria, fueron cumplidas con comodidad.
Más temprano, desde el gobierno habían salido a relativizar que el incumplimiento de ese ítem constituyera un obstáculo para llegar a un acuerdo. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, dijo que “no hay ningún problema con la acumulación de reservas”. Mientras que el ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo que “nosotros trabajamos para reconstruir el nivel de reservas. Hoy tenés al Banco Central mejor capitalizado que nunca”.
En pos de mejorar su posición en divisas, Caputo recurrió a un recurso poco habitual que le dio resultado: logró que inversores extranjeros pusieran dólares para suscribir títulos de deuda argentina en pesos. La maniobra, reservada a ahorristas no residentes, dio buen resultado y el Tesoro embolsó U$S 500 millones. En su comunicado de este miércoles, el FMI validó ese procedimiento y afirmó que “Argentina logró volver a los mercados internacionales de capital antes de lo previsto”.
Si bien el Directorio no tiene un plazo definido para aprobar el staff report, todo indica que el trámite debería estar finalizado la semana que viene. El lunes 4 de agosto comienzan las vacaciones y el organismo estará virtualmente cerrado por un mes, por lo que si el dinero no se girara antes de esa fecha, recién estaría disponible en septiembre. “Se espera que la reunión del Directorio Ejecutivo para tratar la primera revisión tenga lugar a fines de julio”, señala la declaración oficial.