Aunque el Senado aprobó un proyecto que incrementaría fondos para las provincias, no se garantiza su uso para el mantenimiento vial. Diputados debaten alternativas ante el riesgo de colapso en las rutas nacionales
La disolución de Vialidad Nacional por decreto y la paralización de la obra pública profundizaron el deterioro de la red vial en Argentina. El Senado dio media sanción a un proyecto que aumenta la coparticipación del impuesto a los combustibles para las provincias, pero sin asegurar que esos recursos se destinen al mantenimiento de rutas.
El proyecto elimina fideicomisos clave, como el de Infraestructura de Transporte y el Sistema Vial Integrado, y prevé que las provincias pasen a recibir un 57,02% de libre disponibilidad. Sin embargo, no se establece que esos fondos se inviertan en caminos, lo que genera preocupación en sectores del Congreso.
En paralelo, diputados del peronismo y radicalismo mantuvieron reuniones con exdirectivos de Vialidad para buscar una salida parlamentaria que declare la emergencia vial y garantice partidas específicas.
Mientras tanto, algunas provincias reaccionaron con acciones directas, como colocar carteles señalando baches para denunciar la falta de mantenimiento. En Diputados, muchos admiten que su voto dependerá de la postura de sus gobernadores. La Cámara baja aún espera una respuesta oficial sobre el futuro de los más de 9.000 kilómetros de rutas que ahora el Gobierno busca concesionar.