El gobierno festejó el resultado del anclaje de servicios y salarios, que quedó lejos de las estimaciones que lo ubicaban por encima del 2%
El gobierno de La Libertad Avanza festejó este lunes la medición oficial de la inflación de junio, que promedió 1,6%, apenas por encima del número récord de mayo (1,5%) y quedó lejos de estimaciones previas que la ubicaban por encima del 2% y en franco ascenso.
Las proyecciones alcistas, de gobiernos provinciales y en algunos casos de fuentes privadas, sintonizaban mejor con la experiencia cotidiana de los consumidores, que compran cada vez menos con ingresos que prácticamente no se mueven.
Del otro lado del mostrador, muchos comerciantes también tienen dificultades para explicarse el 1,6% que comunicó el Indec después de semanas recibiendo listas de precios de proveedores con aumentos de hasta el 30%.
En redes sociales las autoridades desataron su euforia, después de varios días de especulaciones sobre un posible aumento significativo de los precios minoristas. El presidente, Javier Milei, apeló a sus recursos de costumbre para expresar que al promedio de precios nacional “lo festejan los argentinos de bien y lo llora toda mandrilandia”.
El mandatario saludó con elogios a su ministro de Economía, Luis Caputo, sobre quien pesa el desafío de mantener hasta las elecciones legislativas de octubre el promedio de la inflación tendiendo al 1% o al menos estable, cerca del piso del 1,5% que tocó el mes pasado.
El titular de Hacienda destacó que el dato de junio fue el decimocuarto consecutivo en desaceleración en términos interanuales. También subrayó que la inflación núcleo fue del 1,7% “la más baja desde mayo de 2020” y agregó que los bienes aumentaron 0,8%, logrando la menor variación desde 2017.
El funcionario hizo hincapié a su vez en el alza de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que fue del 0,6% “menor a la mitad del IPC”.
Los primeros análisis explicaron la diferencia entre el IPC porteño y el nacional por el nivel de aumentos de los alimentos en la medición del primero.
El titular de la Federación de Almaceneros bonaerense, Fernando Savore, señaló que en junio continuó la tendencia a la estabilidad de los precios de consumo de masivo por la contracción del consumo atada al nivel de los ingresos, y por una mayor presión de los servicios públicos en los gastos de las familias.
El CEPA coincidió con esa mirada y agregó la incidencia de la moderación del tipo de cambio, de la estabilidad del precio de la carne y el bajón de los precios de las verduras.
Esta fuente apuntó que el planchado del tipo de cambio es la política principal del gobierno libertario detrás de su objetivo de mantener la inflación a raya de cara a la cita electoral. En esa línea, destacó que el resultado se explica por la profundización de las anclas en los precios regulados y en el salario.
Canastas
El Indec también presentó su informe de canastas correspondiente a junio. La Canasta Básica Alimentaria, que define el mínimo necesario para no ser indigente, costó $163.757 por persona. La Canasta Básica Total (CBA) que marca el mínimo necesario para no ser pobre demandó $365.117 por persona en el mismo período.