El gobierno quitará a los policías de los controles en rutas provinciales y nacionales y capacitará personal civil para la nueva Guardia Provincial de Seguridad Vial
Santa Fe avanza en una profunda reforma del esquema de seguridad vial: la Policía de Seguridad Vial deja de existir y es reemplazada por una nueva Guardia Provincial que trabajará junto a civiles capacitados específicamente para realizar controles en rutas. Lo confirmó Carlos Torres, director de la Agencia Provincial de Seguridad Vial. La medida ya fue oficializada mediante decreto y establece una transición gradual, durante la cual los actuales efectivos continuarán prestando funciones hasta que los civiles sean incorporados y formados.
Según detalló Torres, actualmente existen alrededor de 550 policías viales, formados en el ISEP, que hasta ahora se dedicaban exclusivamente al control del tránsito en rutas provinciales y nacionales.
Con la nueva disposición, estos efectivos pasarán a formar parte de la Guardia Provincial, un cuerpo más amplio que también se ocupará de tareas de seguridad pública: desde requisas y búsqueda de personas, hasta delitos rurales y narcotráfico.
En paralelo, la Agencia de Seguridad Vial será fortalecida con la incorporación de personal civil, cuya capacitación estará a cargo del propio organismo. “La idea es que en la ruta estén los civiles haciendo los controles, asistidos por un integrante de la Guardia Provincial”, explicó Torres.
El inspector civil: una nueva cara en las rutas
Tal como sucede en ámbitos municipales, los controles de velocidad, documentación y alcoholemia pasarán progresivamente a estar a cargo de personal no policial, específicamente entrenado para esa tarea. Esto, según el funcionario, facilitará la formación y especialización, ya que no requerirá el proceso integral de formación policial. “Es un cambio de paradigma. Queremos que los controles estén a cargo de personas capacitadas exclusivamente en seguridad vial”, afirmó el funcionario en declaraciones a Aire de Santa Fe.
La provincia ya cuenta con más de 100 civiles trabajando en áreas de educación y prevención vial, pero por primera vez estarán a cargo del control operativo en las rutas. La transición se concretará en un plazo estimado de cuatro meses, aunque podría extenderse dependiendo del avance del plan de formación.
La Agencia de Seguridad Vial tiene competencia sobre todas las rutas y autopistas de la provincia, tanto nacionales como provinciales, pero no dentro del ejido urbano. Los civiles estarán presentes en los principales corredores, acompañados por la Guardia Provincial. Durante el proceso de transición, los actuales policías viales seguirán activos, especialmente en operativos clave como el control de camiones en el Gran Rosario. “No vamos a prescindir de los policías hasta que los civiles estén completamente formados”, aclaró Torres.
