Crisis en el Garrahan: el costo humano del modelo libertario

Los trabajadores del Hospital Garrahan realizarán un paro y movilización este jueves contra el vaciamiento y abandono del Gobierno nacional

 

 

Desde hace meses, el Hospital Garrahan, referente nacional en atención pediátrica de alta complejidad, atraviesa una crisis profunda. Con sueldos congelados en $797.061 y jornadas que superan las 60 horas semanales, los residentes denuncian el vaciamiento del sistema y una creciente precarización laboral. Cabe recordar que, la semana pasada, los profesionales realizaron una huelga de 72 horas, sumada a un abrazo simbólico al hospital. En el día de ayer, la protesta continuó bajo la consigna “S.O.S. Garrahan, salvemos el hospital”.

El conflicto, arrastrado desde 2023, se agravó por la falta de presupuesto, la caída del poder adquisitivo y un éxodo sostenido de profesionales, muchos de los cuales no son reemplazados. Mientras tanto, la demanda no cesa: solo en 2023 se atendieron 600.000 consultas, de las cuales 400.000 fueron de alta complejidad. Además, el Garrahan trata al 40% de los niños con cáncer del país. A pesar de esta dura realidad, la presión sobre los trabajadores sigue en aumento.

 

La voz de los profesionales

Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnica (APyT) y nutricionista pediátrica del hospital, afirmó: “El ministro Lugones ve un negocio donde nosotros vemos un derecho. Tiene un plan claro de destruir lo público y dejar de garantizar la salud como derecho”. En una entrevista periodística, la profesional denunció que el Garrahan “ya no puede garantizar atención médica con los recursos actuales”. “Están trabajando 60 horas y cobran el equivalente a dos salarios mínimos. Es una situación límite”, denunció.

La precarización afecta especialmente a los residentes, columna vertebral del hospital. “No pueden pagar un alquiler ni tener otro trabajo porque hacen guardias de 24 horas”, explicó Lezana. La combinación de bajos sueldos y sobrecarga expulsa profesionales y pone en riesgo la atención médica.

 

Paro y movilización

Con este contexto, y tras una asamblea realizada ayer por la tarde en el Aula Magna, los trabajadores decidieron sumarse este jueves al paro que los residentes llevan adelante por tiempo indeterminado, con movilización al Ministerio de Salud. “Llegamos a una situación límite de vaciamiento y asfixia salarial”, expresó Alejandro Lipcovich, trabajador del hospital y secretario general de la Junta Interna de ATE. La medida fue votada por unanimidad por residentes y personal de planta.

Por otra parte, el sector también evalúa impulsar una denuncia penal por abandono de personas e incumplimiento de deberes de funcionario público, no solo contra el Ministerio de Salud, sino también contra autoridades del hospital, responsables de asegurar condiciones mínimas para que el Garrahan cumpla su función esencial.

Fundado en 1987, el Garrahan es referente en oncología, trasplantes y atención de alta complejidad. El hospital recibe pacientes de todo el país, muchos derivados de provincias sin infraestructura médica. Su crisis no es solo un conflicto laboral, es un golpe directo a miles de niños y familias que dependen del sistema público para llevar adelante sus tratamientos.

Related posts