Pidió no quedarse de “brazos cruzados” mientras Israel amplía su ofensiva y crecen las críticas internacionales
El Gobierno de Brasil pidió a la comunidad internacional no quedarse de «brazos cruzados» ante la «carnicería» contra civiles palestinos por los ataques israelíes en la Franja de Gaza, en horas en que Israel amplía su ofensiva, lo que elevó la cifra de muertos a 53.573.
«Hay un número muy elevado de muertes de niños y la comunidad internacional no puede quedarse de brazos cruzados», aseguró el canciller Mauro Vieira durante una exposición ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
El Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva retiró en 2024 a su embajador en Tel Aviv, luego de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo calificara como «persona no grata» debido a que el fundador del Partido de los Trabajadores comparó los ataques contra civiles en la Franja de Gaza con el accionar de los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
Vieira dijo que frente al conflicto, «lamentablemente, en las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad está paralizado«.
El canciller recordó la posición histórica de Brasil en defensa de la «solución de dos Estados», es decir, con Israel y Palestina coexistiendo simultánea y pacíficamente.
Vieira dijo que bloquear la ayuda humanitaria a Gaza es una «falta de respeto al derecho internacional y al derecho internacional humanitario».
Tras los últimos ataques, al menos 87 personas murieron en Gaza, de acuerdo con las autoridades sanitarias del territorio, con lo que el total de muertos por la ofensiva de 19 meses de Israel llegó a 53.573.
El ejército israelí dijo este martes que ampliará su ofensiva terrestre en Gaza y tomará el control de territorio adicional, luego de que sus aviones atacaran más de 100 sitios en Gaza en el transcurso del último día.
«Ampliaremos nuestra operación, estableceremos un control operativo sobre más territorio y despejaremos y desmantelaremos la infraestructura terrorista hasta que Hamas sea derrotado de manera decisiva«, dijo el jefe del ejército israelí Eyal Zamir en una declaración por video desde Gaza. Hamas ha sido «severamente debilitado», pero aún no ha sido derrotado, afirmó.
En el cuarto día de la Operación Carros de Gedeón, la mayor ofensiva terrestre de Israel contra el enclave en meses, los objetivos incluyeron a militantes, sitios de almacenamiento de armas, una estructura militar utilizada por la Yihad Islámica, e infraestructura subterránea. En el sur, los ataques estuvieron dirigidos contra militantes, complejos militares y puestos de observación.
Por otra parte, 93 camiones de Naciones Unidas con ayuda humanitaria, incluyendo harina para panadería, alimentos para infantes, equipo médico y productos farmacéuticos, entraron hoy a Gaza por el cruce de Kerem Shalom, indicó COGAT, la unidad del Ministerio de Defensa israelí responsable de asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados.
Cinco camiones entraron el lunes a Gaza, el primer envío después de un bloqueo israelí de 11 semanas que impidió el ingreso de alimentos, medicina y combustible.
Israel dijo que permitiría la entrada de una cantidad limitad de ayuda a Gaza debido a la presión creciente de sus aliados cercanos, mientras expertos de la ONU siguen advirtiendo sobre una hambruna generalizada.