Un escándalo envolvió la sesión de la Comisión de Disciplina, luego de que cuatro magistrados se retiraran de la sesión de manera coordinada para evitar abordar las denuncias que derivarían en juicio político para varios jueces. El Consejo de la Magistratura denunciará la acción ante la Corte Suprema
Los representantes del Poder Judicial en el Consejo de la Magistratura se retiraron coordinadamente de una reunión de la Comisión de Disciplina, con objeto de impedir que se alcanzara el quórum necesario para avanzar con denuncias que pondrían en juego el cargo de varios magistrados. Entre los expedientes a tratar se encontraba el polémico caso de Lago Escondido, que involucra a jueces y fiscales en un viaje a la residencia del empresario Joe Lewis.
La sesión, que se desarrollaba de forma remota, quedó abruptamente paralizada cuando los jueces Diego Barroetaveña, Agustina Díaz Cordero, Alejandra Provítola y Alberto Lugones, de distintas líneas internas, se levantaron de sus puestos y se desconectaron. La maniobra fue calificada como un “lock out judicial” por César Grau, presidente de la comisión, quien subrayó: “Es realmente un hecho inédito. Sin decir nada se levantan y se van”.
Los jueces sabían que ese día iba a debatirse la causa que investiga posibles delitos de dádivas e incumplimiento de deberes de funcionarios públicos por parte de magistrados que viajaron a Lago Escondido, y por los que quedarían sumidos bajo juicio político. “Tenían que habilitarse las medidas de prueba, sabían que iban a perder la votación y tumbaron la sesión. Es un acto corporativo escandaloso”, señaló un consejero.
Grau expresó su indignación en pleno desarrollo de la fallida reunión: “Quiero manifestar un hecho de suma gravedad. El estamento judicial ha decidido no participar de la reunión. Deberán dar explicaciones no solo a su estamento sino también a la sociedad toda. Esto es una vergüenza”. Y añadió que “este es el único ámbito donde se puede juzgar la actividad de un magistrado. Que pase esto en el Consejo de la Magistratura es un verdadero bochorno”.
Por su parte, el senador y consejero Luis Juez, titular de la Comisión de Acusación, fue contundente. “Me banco el debate, lo que no me banco es vaciar el debate. No podemos eludir la responsabilidad que la Constitución nos da. Algunos decidieron vaciar la reunión para evitar que haya una sanción para determinados magistrados”, sostuvo.
En el temario figuraban 48 puntos, varios de los cuales contaban con consenso. Sin embargo, el repliegue de los jueces frenó por completo cualquier avance. “Ni siquiera hicieron un planteo previo. Coordinamos el día con antelación y de forma personal. No se puede avanzar con ningún tema”, arremetió Grau.
El bloqueo deliberado no solo complica el tratamiento del caso Lago Escondido, que debe resolverse antes de septiembre para no quedar prescripto, sino también otros expedientes sensibles, como el del juez federal de Rosario Marcelo Bailaque, con tres denuncias disciplinarias frenadas desde hace más de un año. Su situación es tan crítica que un juez penal le dictó prisión preventiva, pero no puede ejecutarse porque su juicio político no avanza.
Cabe recordar que los jueces Julián Ercolini, Pablo Cayssials, Pablo Yadarola y Carlos Mahiques, así como su hijo y jefe de fiscales de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques, asistieron a Lago Escondido.
Tras el episodio, Grau anunció que notificará al presidente de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti, sobre lo sucedido.