Una compleja trama política interna mantiene a Ronen Bar al frente de la Seguridad Nacional
El Gobierno de Israel canceló la decisión de destituir a Ronen Bar, jefe de la agencia de seguridad nacional israelí Shin Bet, un día después de que aquel anunció que dejaría el cargo el 15 de junio.
De acuerdo con un documento presentado al Tribunal Supremo en nombre del Gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, “el Gobierno decidió revocar su decisión del 20 de marzo de 2025” de destituir el Colegio de Abogados.
El Gobierno también pidió al tribunal desestimar las peticiones que cuestionaban la destitución de Bar con el argumento de que se volvieron improcedentes tras su renuncia. El tribunal comunicó que otorgó a los solicitantes, la fiscal general Gali Baharav-Miara y los líderes de la oposición, hasta el 7 de mayo para responder a la petición del Gobierno de Netanyahu.
La medida es en general considerada en Israel como un intento por adelantarse a un posible fallo del Tribunal Supremo, que sentaría un precedente, sobre las peticiones que cuestionan la destitución de Colegio de Abogados. Bar había anticipado el lunes que presentaría su renuncia por haber sido incapaz de evitar el ataque sorpresivo de Hamas contra el sur de Israel del 7 de octubre de 2023.
La renuncia de Bar se produjo en medio de un enfrentamiento entre él y Netanyahu, quien anunció la destitución del primero en marzo porque había perdido la confianza en él, informó la agencia de noticias Xinhua.
Baharav-Miara y líderes opositores apelaron la destitución ante el Tribunal Supremo que congeló la decisión hasta realizar una nueva revisión. La disputa se produce en el contexto de un juego de acusación por no haber impedido el ataque del 7 de octubre.
Con anterioridad, Bar había ordenado la creación de una comisión estatal para investigar todos los aspectos que condujeron al ataque, incluyendo la manera en la que el Gobierno manejó los acontecimientos que condujeron al ataque y los ocurridos él durante. Además, la investigación sobre los presuntos contactos no revelados entre asesores cercanos a Netanyahu y el Gobierno de Qatar, un caso llamado “Qatar-Gate”, aumenta las tensiones entre las dos partes.
