A causa de los tiroteos en escuelas, las instituciones tuvieron que tomar una medida radical: blindar las aulas
Ante el alarmante aumento de los tiroteos en instituciones educativas, diversas escuelas en Estados Unidos tomaron estrictas medidas de seguridad que incluyen el blindaje de aulas.
Estas iniciativas forman parte de una estrategia más amplia para garantizar la seguridad de estudiantes y personal, con una inversión que está generando un impacto económico notable tanto en la industria de la seguridad privada como en los presupuestos escolares.
Cuánto cuesta blindar una escuela
El costo promedio de blindar cada aula se estima entre 20.000 y 50.000 dólares, dependiendo del tamaño de la escuela y del nivel de sofisticación de las medidas adoptadas. Algunas instituciones optaron por paquetes más básicos, mientras que otras invirtieron en tecnologías de última generación que incluyen reconocimiento facial y sistemas de videovigilancia con inteligencia artificial.
El auge de estas medidas de seguridad llevó a un boom del mercado de la seguridad privada. Las empresas especializadas en blindaje, equipamiento balístico y tecnología de respuesta rápida vieron incrementos significativos en sus ingresos. Se estima que, en el último año, las ventas relacionadas con el blindaje de aulas en Estados Unidos alcanzaron los 2.500 millones de dólares, con previsiones de seguir creciendo a medida que la preocupación por la violencia armada se mantenga.
Cómo son las aulas a prueba de balas
El blindaje de aulas incluye una serie de modificaciones físicas y tecnológicas diseñadas para resistir ataques armados:
- Puertas reforzadas con acero balístico: Las puertas de acceso a las aulas fueron reemplazadas por modelos fabricados con acero balístico, diseñadas para resistir disparos de armas de fuego de diverso calibre. Estas puertas cuentan con sistemas de cierre automático en caso de emergencia, activados por sensores que detectan disparos o movimientos bruscos.
- Vidrios a prueba de balas: Las ventanas fueron equipadas con vidrios laminados de alta resistencia, capaces de soportar impactos de balas. Estos cristales están diseñados no solo para prevenir el ingreso de proyectiles, sino también para evitar que los fragmentos se diseminen en caso de rotura.
- Paneles de blindaje móvil: Además de las puertas y ventanas reforzadas, algunas aulas incorporaron paneles móviles de blindaje, que pueden desplegarse para crear zonas seguras dentro del aula. Estos paneles están hechos de materiales similares a los usados en vehículos militares, como kevlar y otros compuestos balísticos.
- Sistemas de alerta y bloqueo instantáneo: Las escuelas también invirtieron en tecnología avanzada para mejorar la respuesta ante emergencias. Los sistemas de alerta, interconectados con fuerzas de seguridad locales, permiten el bloqueo inmediato de las aulas a través de mecanismos automatizados. En cuestión de segundos, las aulas se sellan y los estudiantes pueden resguardarse en áreas seguras.
Además de las medidas físicas, se intensificó el entrenamiento del personal docente y de los estudiantes. Las escuelas realizan simulacros de tiroteos activos de forma periódica, lo que les permite familiarizarse con los procedimientos de emergencia y los nuevos mecanismos de seguridad.
Útiles antibalas
Por otro lado, los alumnos mismos pueden llevar sus propios útiles de defensa personal con material a prueba de balas para protegerse en un tiroteo. Algunos ejemplos incluyen:
- Mochilas antibalas: Equipadas con placas balísticas ligeras, estas mochilas están diseñadas para proteger a los estudiantes en caso de un tiroteo. Al usarse, la mochila puede colocarse frente al cuerpo para actuar como un escudo.
- Carpetas y cuadernos reforzados: Existen versiones de carpetas y cuadernos que incluyen paneles resistentes a balas. Aunque son más pesados que los útiles escolares convencionales, su estructura interna permite utilizarlos como una barrera de protección.
- Escudos portátiles: Algunos fabricantes desarrollaron escudos plegables, que pueden llevarse en las mochilas o maletines y desplegarse en situaciones de emergencia. Estos escudos utilizan materiales como kevlar, similares a los de chalecos antibalas.
- Protectores de tabletas y laptops: Hay fundas de dispositivos electrónicos que, además de proteger las tabletas y computadoras de daños cotidianos, están hechas de materiales balísticos, ofreciendo una protección adicional.
