A partir de enero los planes sociales se convertirán en “programas de inclusión laboral” y sus beneficiarios deberán cumplir con la contraprestación correspondiente y cumplir con capacitación obligatoria con el fin de tener mayores chances de conseguir un empleo privado
A partir de enero los planes sociales se convertirán en “programas de inclusión laboral” y sus beneficiarios deberán cumplir con la contraprestación correspondiente y cumplir con capacitación obligatoria con el fin de tener mayores chances de conseguir un empleo privado, anunció el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa.
La medida fue oficializada hoy en el Boletín Oficial y apuntará a “promover la capacitación y fortalecer el sistema formal de trabajo de las personas que se encuentren desempeñándose en el ámbito de la Economía Popular”.
“Transfiérense, a partir del 1° de enero de 2024, a la totalidad de las y los titulares del Programa Nacional de Inclusión Socio – Productivo y Desarrollo Social – “Potenciar Trabajo”, al Programa de Inclusión Laboral, creado mediante el artículo 1° del presente, en el ámbito del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social”, puntualiza el artículo 2° de la normativa.
Según detalló el ministro de Economía, desde el 1 de enero de 2024 los programas sociales pasarán a integrar el Programa de Inclusión Laboral, lo que implicará un “nuevo cambio en el sistema de programas sociales”.
“Van a tener capacitación laboral obligatoria, inscripción en las bolsas de empleo de cada una de las ciudades y de cada una de las gerencias de empleo, y el control de contraprestación, tanto en las unidades ejecutoras de desarrollo de programas productivos como en las actividades que desarrollen en provincias, municipios o empresas”, puntualizó Massa.
También anunció que “se pondrá en marcha el programa Puente al Empleo: el que pase a trabajar en una empresa mantendrá el beneficio durante un año, las empresas deberán complementar los ingresos hasta llegar al salario mínimo, y a cambio no pagarán cargas sociales durante dos años”.
Los programas sociales van a tener capacitación laboral obligatoria, inscripción en las bolsas de empleo de cada una de las ciudades y de cada una de las gerencias de empleo, y además van a tener el control de contraprestación.
Los beneficiarios de planes quedarán inscriptos tanto en las unidades ejecutoras de desarrollo de programas productivos como en las actividades que desarrollen en provincias, municipios o empresas.
Massa dijo que, “en paralelo, consolidamos el programa Puente al Empleo. Aquel que hoy tenga un programa social y pase a trabajar en una empresa, va a mantener el beneficio durante un año, y el empleador que lo tome, deberá completar el salario de convenio. Pero además, para incentivar que esos empleadores tomen a estos beneficiarios de programas, no van a pagar cargas sociales durante dos años de estos trabajadores que incorporen como beneficiarios de programas sociales al mundo del trabajo”.
“El enorme desafío que recorre la Argentina, es entender que trabajo y educación son los dos motores de movilidad social ascendente, y que generar oportunidades a aquellos que a lo largo de muchos años fueron excluidos por diferentes crisis económicas y sociales, o por una mirada pequeña por parte del Estado, en el caso de las personas con discapacidad, tiene que ser una barrera que rompamos para garantizar que la inclusión en el mercado de trabajo genere las oportunidades que los beneficiarios de programas sociales y aquellos que son beneficiarios de la pensión por discapacidad, tengan definitivamente sus oportunidades”, señaló.
Considero “muy importante que generemos beneficios impositivos, eliminación de restricciones, pero sobre todas las cosas, garantía de oportunidades a los efectos de que la Argentina del trabajo sea una realidad para todos y todas los argentinos”.