Si bien el mercado había pronosticado una desaceleración transitoria, la inflación de julio se perfila para ser cercana al 6% que sorprendió en junio. ¿Qué dicen los especialistas?
Pese a que el mercado anticipa que la desaceleración en la inflación es transitoria, julio apunta a mantener la dinámica de junio. Si bien los precios estacionales volverán a apretar el acelerador, sobre todo por las vacaciones de invierno, los regulados y los acuerdos de precios empujarán hacia abajo el IPC de julio. También ayudará el precio de la carne, contenido por una mayor faena de los animales y la renovación el programa cortes cuidados hasta después de las PASO. En lo que va del mes, los precios en los supermercados mostraron una dinámica sin sobresaltos respecto de junio. Entre analistas coincidieron en que hacia adelante volverán las aceleraciones.
A diferencia de lo que pasó en junio con una desaceleración inflacionaria explicada por una menor estacionalidad, en julio ese factor positivo se revertirá al ser un mes en el que “los servicios asociados al turismo y el ocio suelen ajustar por las vacaciones invernales”, según un informe difundido por Fundación Capital, que señaló que el IPC del mes podrá empezar con 6%. La consultora estimó que “los estacionales le sumarían casi un punto y medio al IPC”, es decir 1,4 puntos porcentuales contra 0,1 puntos que le sumaron en junio.
Por el contrario, los factores que acercarán el índice de inflación de julio al de junio serán, por un lado, los precios regulados: gas y electricidad no tendrán subas significativas, contrario a los meses anteriores, mientras que el cronograma de alzas en comunicaciones será de al rededor del 4,5% mensual, el incremento en prepagas será de 8,5%, el transporte público del AMBA subirá un 6% y las petroleras volverán a aumentar las naftas en un 4%.
Por lo tanto, la consultora fundada por Martín Redrado calculó que “los precios regulados sumarán 0,8 puntos al IPC en julio, por debajo de los 1,3 puntos de junio”, y remarcó que “para evidenciar una nueva desaceleración en julio, la inflación núcleo —aquella en la que no se tiene en cuenta la estacionalidad— debería descender un escalón más”.
En la misma línea, Equilibra coincidió en que “uno de los elementos que anclarán las subas en los próximos meses serán los precios regulados” y advirtió que “los productos estacionales (frutas, verduras, prendas de vestir, hoteles y más) dejarían de contribuir a moderar la inflación en los próximos meses, ya que julio, septiembre y octubre son meses con mayores subas estacionales”.
Además, por el otro lado, Fundación Capital hizo hincapié en que el Gobierno volvió a “apostar al relanzamiento de distintos acuerdos de precios, donde la moneda de cambio para las empresas es tanto la aprobación de SIRAs para importar, como la participación en el programa de financiamiento Ahora 12” y remarcó que acordaron un congelamiento en los precios de electrodomésticos, indumentaria, electrónica, bicicletas y motos, “que en conjunto representan el 13,8% de la canasta del IPC”.
Y agregó: “Para los productos de consumo masivo, se mantuvo la pauta de aumento mensual máximo del 5%, donde los alimentos y bebidas comprenden al 23,4% y los de cuidado personal en torno al 3%. En un escenario de máxima, donde los acuerdos se cumplen en su totalidad, aportarían una reducción de 1,5 puntos porcentuales al IPC de julio, y podría incluso mostrar un 5 por delante”.
Aunque luego el informe aclaró: “Difícilmente el cumplimiento sea total. En cuanto a los productos de consumo masivo, dos tercios de las ventas se realizan en autoservicios y negocios especializados (como verdulerías, panaderías, carnicería, etc.), donde los acuerdos no llegan, pero donde se relevan precios para el IPC”.
Y remató: “Todo esto hace que los precios pactados no sólo no funcionen como referencia, sino que también al finalizar los acuerdos, presionen para acomodarse recuperando el terreno perdido. Entendemos que los acuerdos de precios pueden tener un impacto de corto plazo, de manera similar a lo acontecido a fin del año pasado. Así, el IPC del séptimo mes podría volver a ubicarse en torno al 6%, aunque difícilmente profundice la baja”
Inflación de Julio: aumentos en supermercados
El indicador de precios en supermercados que elabora todas las semanas el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortíz (CESO) marcó para julio unos aumentos que vienen por debajo de las variaciones de junio. Al acumular las primeras tres semanas del mes, las subas llegan al 5,6%. En junio esas tres primeras semanas habían acumulado 6,2%.
Para adelante, la proyección apunta a nuevas aceleraciones. “Creemos que la relativa calma en la que nos encontramos podría llegar a su fin en septiembre/octubre y que el cierre del año sería más inflacionario. Esto se acentuaría si se concreta una corrección del dólar oficial a comienzos de la nueva administración. En definitiva, la inflación del segundo semestre sería similar o mayor al 7,1% promedio mensual observado durante la primera mitad del año”, consideró Equilibra.
Fundación Capital también puso el foco en que “la moderación inflacionaria difícilmente se sostenga en el tiempo, con una emisión monetaria creciente y un riesgo de brecha elevado”, y anticipó que el IPC 2023 “concluiría en torno al 140%”.
Con una dinámica inflacionaria de julio encaminada a replicar la calma de junio, los analistas mantienen las expectativas en las elecciones y en lo que puede suceder con la política cambiaria con un nuevo gobierno.