La bacteria del Streptococcus pyogenes, más conocida por causar faringitis aguda, reportó un aumento en los casos del 281% respecto al mismo período de 2019. Además de la enfermedad principal, puede originar distintas infecciones cutáneas como impétigo, celulitis y escarlatina, hasta llegar a una forma grave, lo que puede ser mortal
Streptococcus pyogenes: cómo se contagia
La faringitis por esta bacteria altamente contagiosa se propaga rápidamente a través del contacto directo con heridas infectadas y de partículas expulsadas al toser, estornudar o hablar. Los expertos advierten que el período de incubación de esta enfermedad puede oscilar entre 1 y 3 días, lo que subraya la necesidad de una rápida detección y tratamiento.
Según el Ministerio de Salud, los síntomas de la faringitis son:
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Dolor de cabeza y abdominal
- Náuseas y vómitos
- Enrojecimiento de faringe y amígdalas
- Mal aliento
- Ganglios aumentados de tamaño en el cuello
Por su parte, en lo referido a la escarlatina los síntomas más frecuentes son:
- Garganta roja y adolorida
- Fiebre
- Erupción color rojo con textura de papel de lija
- Piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle
- Recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta
- Dolor de cabeza y corporal
- Náuseas o vómitos
- Inflamación de los ganglios
Cuidados a tener en cuenta
El diagnóstico de la faringitis por Streptococcus pyogenes se lleva a cabo mediante cultivos bacterianos, un proceso que permite identificar la presencia de esta bacteria en la garganta del paciente. Una vez confirmada la infección, los médicos recurren al uso de antibióticos como tratamiento efectivo.
Sin embargo, la prevención juega un papel crucial en el control de la transmisión de esta bacteria, por lo que se recomienda:
- Lavado frecuente de manos
- Evitar tocar superficies expuestas
- Usar barbijo o tapabocas
- Evitar la automedicación en caso de síntomas