Unas 300 personas damnificadas y otras 3.300 aisladas son el resultado, parcial, de un fuerte temporal que golpea a Chile. Las lluvias y crecidas de ríos hicieron estrago
Primero llovió torrencialmente y luego el caudal de los ríos se descontroló. Eso dejó a unas 300 personas damnificadas y, al menos, 3.300 aisladas. El caos se provocó tras el desborde de ríos como Mapocho, Maipo, Cachapoal y Tinguiririca; producto de ello cinco regiones se vieron comprometidas desde el miércoles pasado: Biobío, Maule, Metropolitana, Ñuble y O’Higgins. No sólo hay inundaciones sino también cortes de rutas y carreteras, además de un corte en el suministro de energía y agua potable. Muchos puentes quedaron destruidos. Y, debido a esa situación, autoridades locales se encargaron de la evacuación de personas en las zonas más afectadas.
Medios chilenos, como el diario La Tercera, destacan que, asimismo, se solicitó el desalojo preventivo de zonas próximas a los ríos “por amenaza de desborde”. Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, reunió a su gabinete para “monitorear la emergencia provocada por las lluvias” y solicitó a su equipo “desplegarse por el territorio y realizar todos los esfuerzos posibles para ir en ayuda de las familias afectadas”, como él mismo lo indicó en su perfil de Twitter.
En esa línea, el subsecretario de Interior del Gobierno chileno, Manuel Monsalve, advirtió que es probable que el temporal termine agotando los estanques de reserva de agua potable en algunas regiones y compartió con ellos una lista de consejos para hacer frente a posibles cortes de agua.
El subsecretario pidió, entonces, la responsabilidad de quienes viven en zonas afectadas y destacó la utilidad de “juntar agua en recipientes limpios y cubiertos”, pero sin llegar a “almacenar más de lo que efectivamente se podría necesitar”. Por el momento, la compañía Aguas Andinas -dedicada al suministro de agua potable y alcantarillado- suspendió temporalmente el suministro en 34 comunas de la Región Metropolitana de Santiago de Chile.