Alrededor de 530 personas han sido asesinadas en lo corrido de 2023 y cerca de 280 secuestradas por las pandillas que operan en Haití con impunidad, informó este martes 21 de marzo la Organización de Derechos Humanos (ONU), que pidió el despliegue de una fuerza de apoyo especializada
Haití, el país más pobre del hemisferio, sumergido en una espiral de violencia que va en aumento.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OACDH) informó que desde el pasado enero y hasta el 15 de marzo de 2023, “531 personas murieron, 300 resultaron heridas y 277 fueron secuestradas” en incidentes relacionados con bandas delictivas.
Los hechos tuvieron lugar principalmente en Puerto Príncipe, la capital del país.
“La mayoría de las víctimas murieron o resultaron heridas por francotiradores que presuntamente dispararon al azar contra personas que se encontraban en sus casas o en la calle”, declaró a la prensa en Ginebra, Suiza, Marta Hurtado, portavoz de la OACDH.
Solo en las dos primeras semanas de marzo, los enfrentamientos entre pandillas se saldaron con al menos 208 muertos, 164 heridos y 101 secuestrados.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU señaló que existe una alta preocupación por la violencia en el país, donde “los enfrentamientos entre bandas son cada vez más violentos y frecuentes”, apuntó Hurtado.
“Le pedimos a la comunidad internacional que considere con urgencia el despliegue de una fuerza de apoyo especializada (…) con un plan de acción completo y preciso”, agregó la funcionaria, al referirse a eventuales medidas para contener la violencia.
Según la ONU, las pandillas intentan ampliar su control territorial en la capital y otras regiones atacando a las personas que viven en zonas controladas por sus rivales.
Entre las víctimas de las balas perdidas hay alumnos y profesores de escuelas. La ONU también denunció un aumento de los secuestros de padres y de escolares en las inmediaciones de los centros de estudios, lo que ha obligado al cierre de muchos colegios.
Sin la protección de un entorno escolar “muchos niños han sido reclutados a la fuerza por bandas”, subrayó Hurtado.
La violencia fuerza al desplazamiento de miles de personas
Haití lleva años, sumido en una crisis humanitaria, económica y política exacerbada desde el asesinato del presidente Jovenel Moise, ocurrido en 2021, y acentuada por el auge de la violencia de las pandillas.
La inestabilidad crónica y la violencia han disparado los precios de los alimentos y la mitad de la población de la nación carece de comida suficiente, remarcó la ONU.
En medio de este panorama, al menos 160.000 personas han sido desplazadas y viven en la precariedad. Un cuarto de ellos malviven en campamentos, con un acceso limitado a servicios básicos de saneamiento.
Además, la violencia sexual también es utilizada por las bandas contra las mujeres y las niñas “para aterrorizarlas, someterlas y castigar a la población”, denunció Hurtado, que afirmó que las bandas secuestran a jóvenes para presionar a sus familias a pagar un rescate.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, instó a las autoridades de Haití a que enfrenten la situación de seguridad, con un refuerzo de la Policía y una reforma al sistema judicial.