Otros provincialismos como los de Neuquén, Misiones o Salta tomarían mismo camino. Mandatarios del FdT también optarían por separar fechas para blindar poder local ante incertidumbre nacional
El calendario 2023 apunta a tener nuevamente, como en 2019, elecciones a lo largo de todo el año, ya que ante la incertidumbre del escenario nacional los gobernadores diseñan planes para separar las contiendas provinciales. Ahora, la gobernadora rionegrina Arabela Carreras confirmó que los comicios en ese distrito serán desdoblados, si bien no precisó fecha.
La decisión no sorprende, ya que en esos pagos el gobierno el provincialismo de Juntos Somos Río Negro y los sellos con esa conformación compiten en la arena local contra boletas con vértices en Nación, como el Frente de Todos o Juntos por el Cambio (más allá de las vicisitudes que puedan atravesar esas alianzas en su conformación en cada provincia), que se verían beneficiadas de contar con candidatos a presidente. Lógico arrastre desde arriba del que un provincialismo carece.
“La fecha de elecciones la iremos buscando dentro de nuestro espacio. Sí iremos separados de las elecciones nacionales, para no quedar mezclados en una grieta que no nos representa”, indicó en diálogo con RN Radio, del medio local Río Negro. En 2019, la elección que consagró a Carreras se realizó el 7 de abril
No obstante, no apuró definiciones y mencionó que se establecerá el día “hacia fin de año o principios del año próximo”. “Adelantar esa discusión en un contexto tan desafiante para las familias rionegrinas es negativo, no nos parece constructivo”, agregó Carreras, quien en 20 días será anfitriona en Bariloche de una nueva cumbre de la liga de gobernadores.
Así, otros provincialismos buscarán aplicar la misma estrategia de localizar los comicios, para que no se interpongan los debates nacionales. El Frente Renovador de la Concordia en Misiones, la alianza salteña que comanda Gustavo Sáenz con fuerzas heterogéneas o el MPN de Neuquén se inscriben en esos terrenos.
De hecho, en el caso neuquino el vice Marcos Koopmann ya lanzó su candidatura a la gobernación 2023 para suceder a Omar Gutiérrez, quien no podrá ser reelecto, en un contexto donde emergieron crujidos de la interna del MPN de cara a la definición de postulantes. En 2019 las elecciones generales en Neuquén se llevaron a cabo el 10 de marzo, y fueron las primeras de un sprint de comicios provinciales desdoblados que finalizaron en noviembre en Salta.
En la lógica de separación, hay distritos que están obligados: Santiago del Estero y Corrientes, por caso, tendrán renovación de gobernador recién en 2025. Otras provincias no pueden unificar por mandato constitucional, como Santa Fe, Chaco o Tierra del Fuego.
FdT
El contexto de crisis interna del FdT hace que muchos gobernadores peronistas también piensen en blindar el poder local. Hay dos antecedentes: 1) la exitosa jugada en 2019 de Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy) quienes no acataron la directiva de Mauricio Macri de unificar las fechas, a sabiendas del arrastre negativo nacional; 2) las últimas legislativas, cuando mandatarios PJ de buena imagen en sus distritos no lograron plasmar ese favoritismo por el voto castigo al Gobierno nacional.
Así, los gobernadores no pretenden arriesgar. Por caso, el sanjuanino Sergio Uñac realizó reformas políticas, como la suspensión de las PASO (judicializada por opositores), en fechas que le permitirían anticipar las elecciones. O el tucumano Osvaldo Jaldo, quien anunció que repetirá la fecha de 2019, y planteó volver a realizar los comicios en junio.
En tanto, entre los gobernadores radicales, el mendocino Suarez tiene las elecciones desdobladas por ley, y si bien tiene potestad para unificarlas, todo indica que serán en junio las PASO y en septiembre las generales.