La administración estadounidense ha calificado la rivalidad con China como «la mayor prueba geopolítica» del siglo
Este miércoles, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, volvió a acusar a China de intimidar a otros países del sudeste asiático. Es la segunda vez en dos días que la funcionaria ataca a Pekín durante una visita regional, buscando a contrarrestar la creciente influencia de esta potencia mundial.
«Tenemos que encontrar formas de presionar, aumentar la presión… sobre Pekín para que respete la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y desafiar sus intimidatorias y excesivas futuras marítimas», dijo Harris durante una reunión con el presidente vietnamita Nguyen Xuan Phuc.
Los medios de comunicación estatales chinos acusaron este miércoles a Harris de intentar abrir una brecha entre Pekín y las naciones del sudeste asiático, con comentarios en Singapur en los que afirmaba que China utilizaba la coerción y la intimidación para respaldar sus futuros ilegales en el mar de China Meridional.
China, Vietnam, Brunei, Malasia, Filipinas y Taiwán reclaman partes del mar de China Meridional, por el que pasan rutas marítimas vitales, y que contiene yacimientos de gas y ricos caladeros. Pekín ha establecido puestos militares en islas artificiales en el mar, y se opone a que buques de guerra extranjeros naveguen por lo que afirma son sus aguas soberanas, informó Reuters.
La Marina de Estados Unidos lleva a cabo operaciones periódicas de «libertad de navegación» a través de las aguas en disputa, a las que China se opone, diciendo que no ayudan a promover la paz o la estabilidad. En 2016, la Corte Permanente de Arbitraje, con sede en La Haya, falló en contra de la pretensión de China, pero Pekín ha rechazado el fallo.
«Mientras señala con el dedo a China y la acusa de ‘coerción’ e ‘intimidación’, Harris ignoró voluntariamente su propia hipocresía al intentar coaccionar e intimidar a los países de la región para que se unan a Washington en su plan de contención de China», publicó el diario estatal China Daily en un editorial en respuesta a los comentarios de Harris en Singapur.
La administración estadounidense ha calificado la rivalidad con China como «la mayor prueba geopolítica» del siglo y el sudeste asiático ha sido testigo de una serie de visitas de alto nivel por parte de altos cargos de la administración, incluido el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, que visitó Hanói a finales de julio.