Gobernadores miran con atención los efectos del decreto de Alberto Fernández. De extenderse prohibiciones en CABA y conurbano, volvería erosión sobre cuentas locales por baja de coparticipación
Aunque en líneas generales no adhirieron a las medidas restrictivas decretadas por Alberto Fernández, los gobernadores miran con atención los cierres en el AMBA. Tras un año de cuentas enflaquecidas, el temor es que, de extenderse las prohibiciones en CABA y el conurbano termine impactando en las recaudaciones provinciales. En paralelo, el Gobierno nacional lanzó una señal vía el Anses para animar a los gobernadores a frenar la circulación y así el organismo extenderá la asistencia a los monotributistas y beneficiarios de asignaciones familiares en cada jurisdicción que se sume al cierre de actividades.
Como el grado de semejanza entre las restricciones tomadas en cada provincia con las medidas para el AMBA varía en cada caso, serán los gobernadores quienes soliciten el auxilio nacional. Para graficar, este fin de semana La Rioja frenó las clases presenciales y la circulación quedo vedada entre las 23 y las 6. Pero San Luis el viernes definió mantener las clases presenciales pero cortar la circulación entre las 20 y las 6. Distintos puntos de contacto con el decreto de Alberto Fernández.
“En tanto vayan cerrando actividades en el mismo sentido que el decreto de Nación, se irán dando las asistencias a las provincias, con la misma lógica que se darán en AMBA”, confirmaron fuentes de la Casa Rosada. Y agregaron que la iniciativa fue pensada desde el inicio para todo el país con un costo fiscal cercano a los $40.000 millones.
Cuando desde Nación emitieron el llamado a los gobernadores para que restringieran la circulación (pedido mayormente desoído para no cargar el costo político y en base a dispares datos epidemiológicos), fue el chaqueño Jorge Capitanich quien alertó sobre el esfuerzo fiscal asociado. Tras un encuentro virtual con sus pares del Norte Grande, había mencionado: “Estas restricciones deben estar acompañadas con medidas de carácter fiscal, monetaria, económica y social para que se garantice un modelo de atención de las consecuencias de los efectos de estas decisiones”
La titular de Anses, Fernanda Raverta, ratificó días atrás que comenzará a pagar el 26 de abril el refuerzo de $15.000 a cerca de un millón de personas, por los quince días de endurecimiento de la cuarentena. Lo percibirán quienes cobran la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo, y titulares de Asignaciones Familiares para monotributistas A y B, que viven en el AMBA.
Los distritos que aplicaron la receta en espejo con Nación fueron Catamarca y Formosa, incluso con revés para las clases presenciales (ver página 16). Allí la ayuda debería replicarse sin diferencias con AMBA. Otras provincias que sumaron cierres con matices fueron los casos mencionados de San Luis y La Rioja, mientras que Chaco y Corrientes decidieron un mix en donde serán más estrictos en las zonas con una situación epidemiológica más difícil. También Río Negro puso límites mayores en Bariloche y Diaa Huapi respecto al resto de la provincia.
Atentos
Los cierres en AMBA preocupan de todas maneras a las provincias que no aplicaron restricciones. En especial a los distritos cuya recaudación se compone de forma mayoritaria de recursos nacionales.
Al igual que ocurrió en 2020, la menor actividad en la zona más próspera del país reduce la recaudación de impuestos coparticipables. Para las provincias chicas, entre las que se anotan las norteñas, esos envíos nacionales representan entre el 70 y el 90% de los recursos totales.
“Es prematuro. No tenemos previsión de baja de la recaudación nacional por mayores restricciones”, explicó a este medio un ministro de economía de una provincia gobernada por el PJ.
Desde un distrito del NOA, mencionaron que si las medidas tienen efecto hasta fin de abril no debería complicar las cuentas, pero que si se extienden por otro período sí empezarán a resentirse los números.
“Nuestra recaudación depende en un 80% de los envíos nacionales, y de seguir los cierres en AMBA podría haber una baja del 10% en la coparticipación. Entonces, la baja para nosotros sería un 8%”, dijo otro titular de una cartera económica, recordando la situación de 2020.
Asimismo, en declaraciones a Radio Sarmiento consignadas por Diario de Cuyo, la ministra de Hacienda y Finanzas de San Juan, Marisa López, señaló: “El cierre de la actividad económica en AMBA, que es el mayor polo productivo del país puede generar una disminución en la recaudación de nuestra provincia, pero lo veremos reflejado en el mes de mayo”. Y agregó: “Las proyecciones de recaudación de abril ya las tenemos listas, pero el análisis de lo que significará en recaudación estos próximos 15 días en el AMBA lo tendremos recién el miércoles que viene”.