Un sector del interbloque opositor está a la espera de un llamado del presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, para retomar las conversaciones; otros quieren recurrir cuanto antes a la Justicia para impugnar el debate del martes último
La extensa jornada del martes pasado en la Cámara de Diputados, en la que se discutió la modalidad de funcionamiento de ese cuerpo, dejó a la vista los profundos desacuerdos entre el oficialismo y Juntos por el Cambio, pero también las diferencias dentro del interbloque opositor. Por estas horas, el debate interno está centrado en qué estrategia adoptar de ahora en adelante. Los más “dialoguistas” apuestan a retomar las negociaciones con el Frente de Todos, mientras el ala “dura” apura la presentación judicial para impugnar la última sesión especial, en la que la bancada oficialista y el resto de las fuerzas opositoras aprobaron el proyecto de asistencia al sector turístico y la iniciativa que sube las multas a la pesca ilegal en las Islas Malvinas.
En los cuatro meses de sesiones mixtas, las posturas más extremas dentro de Juntos por el Cambio se redujeron a un puñado de legisladores, casi siempre relegados por sus propios compañeros de bloque. Eso cambió el martes por la tarde durante la reunión de Labor Parlamentaria, en la que los principales referentes de ese espacio político chocaron contra un discurso confrontativo, adoptado por la mayoría de las diputadas y diputados.
Según coincidieron fuentes del radicalismo y el macrismo, tras largas horas de discusión con el presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y los titulares de las demás bancadas opositoras, antes de pasar a un cuarto intermedio, se llegó a un principio de acuerdo respecto a la prórroga del protocolo que regula las sesiones telemáticas. Sin embargo, los legisladores Mario Negri, de la UCR, y Cristian Ritondo y Silvia Lospennato, de PRO, tuvieron que dar marcha atrás, luego de que la casi totalidad de los legisladores expresaron su rechazo a la propuesta en el chat del interbloque, aduciendo que el oficialismo no quería dejar por escrito que los temas previsionales y judiciales se tratarían sólo de manera presencial.
En Juntos por el Cambio admiten que puertas adentro primó una postura más confrontativa, a la vez que sostienen que el principal escollo para llegar a un consenso se debió a la “intransigencia” del Frente de Todos.
“No queremos excluir ningún tema, sólo queremos que la Reforma Judicial y la nueva fórmula previsional, por la importancia que tienen esos debates, se hagan presencialmente y que el que no pueda o no quiera participar por razones de salud o las que fueran solicite conectarse por vía remota”, explicó Lospennato.
Desde la UCR y PRO desmienten que el ex presidente Mauricio Macri haya dado una orden desde Suiza para cortar el diálogo con el oficialismo, como planteó el presidente de la Cámara de Diputados. “Simplemente no había acuerdo interno para avanzar en lo que proponía Massa y Máximo”, apuntaron desde el radicalismo.
“Fue un triunfo de los duros anoche”, dijo un diputado de la coalición opositora, en referencia a los legisladores Fernando Iglesias, Omar De Marchi y Graciela Ocaña, entre otros.
La tensión entre “dialoguistas” y “duros” continúa. Un sector de Juntos por el Cambio cree que es preciso retomar lo antes posible las conversaciones con Massa, quien por el momento no se comunicó con ninguno de los referentes parlamentarios de ese espacio, sin embargo desde ambos lados sostienen que no descartan “un llamado” en cualquier momento.
Hasta el momento, sólo hubo un intercambio de tuits entre Massa y algunos dirigentes de Juntos por el Cambio a raíz de las amenazas que él y su familia recibieron en las últimas horas.
“El presidente de la Cámara de Diputados debió tener un gesto ayer por la noche, en medio de tanta tensión, y pedir pasar a un cuarto intermedio. Pero no lo tuvo. Aun así, si nos llaman a dialogar iremos. No queremos entrar a un tobogán en el que en el país haya dos parlamentos”, señaló Negri a través de su cuenta de Twitter.
En paralelo, los legisladores Gustavo Menna, de la UCR; Pablo Tonelli, de PRO; y Mariana Stilman, de la Coalición Cívica, están trabajando en la demanda judicial para impugnar la sesión especial que se llevó adelante el martes por la noche.
“Va a tomar unos días hacer la presentación porque es compleja ya que es de índole constitucional, además todavía no apareció el acta de Labor Parlamentaria en la que se dispuso la prórroga irregular del protocolo de sesiones virtuales”, señalaron desde Juntos por el Cambio.
Algunos apuestan a que se llegue a un acuerdo con el Frente de Todos para evitar la judicialización de la política. Otros, por el contrario, creen que hay que apurar los tiempos y recurrir a la Justicia por lo que consideran que fue “un golpe institucional”, en línea con las últimas declaraciones de la dirigente de la Coalición Cívica Elisa Carrió.