Elogios de la Central Sindical Internacional por la respuesta del Gobierno ante los efectos de la pandemia sobre los trabajadores tanto dependientes como autónomos
La Central Sindical Internacional (CSI) que nuclea a centrales sindicales de todo el mundo (entre ellas la CGT y la CTA) destacó a Argentina como uno de los primeros doce gobiernos nacionales en establecer políticas destinadas a proteger a los trabajadores, en el marco de la pandemia de coronavirus.
En efecto, la CSI destacó que Alemania, Argentina, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Irlanda, Nueva Zelanda, Noruega, Reino Unido, Singapur y Suecia son los primeros doce gobiernos que han establecido políticas destinadas a proteger vidas, empleos e ingresos.
“El apoyo directo de Gobiernos a la economía real es la única forma en que los trabajadores podrán permanecer en sus casas y alimentar a sus familias mientras la economía sigue bloqueada. Estos doce países establecen estándares sobre lo que los gobiernos pueden aportar a los trabajadores y deberían ser emulados por muchos otros gobiernos en todo el mundo. Persisten importantes lagunas en algunos países y los sindicatos siguen presionando para que se cubran”, afirmó Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, en un comunicado.
La CSI identifica en ese documento cinco demandas que tendrían el mayor impacto directo en la gente trabajadora: baja remunerada por enfermedad, ayudas salariales y financieras a autónomos, trabajadores por cuenta propia y de la economía de plataformas, y moratorias de pagos de cuotas de créditos, alquileres o hipotecas, además de atención sanitaria gratuita.
“Esas medidas son un buen comienzo, aunque su aplicación y el desembolso rápido de los pagos resultan clave. Una pandemia que no se sabe cuándo acabará implica que va a hacer falta más apoyo para los trabajadores. Las consecuencias sanitarias, sociales y económicas del Covid-19 requerirán nuevos niveles de servicios de salud y cuidados, protección social y de estímulo económico en todos los países. Hará falta un nuevo contrato social”, indicó Burrow.
Resalta el texto que en América, Argentina y Canadá establecieron prestaciones de apoyo a los ingresos para los trabajadores por cuenta propia. Puntualmente en el caso argentino, menciona el pago a los autónomos de $10.000 pesos (USD157) para abril.
Mientras que en Europa tomaron medidas similiares los gobiernos de Alemania, Austria, Dinamarca, Francia, Irlanda, Noruega, Reino Unido y Suecia, para la CSI, aunque todavía queda mucho por hacer, el modelo social europeo y el diálogo con los interlocutores sociales implicó una respuesta rápida en muchos países.
En la región de Asia-Pacífico, Singapur y Nueva Zelanda han establecido la concesión de ayudas salariales y a los ingresos extensivas a todas las categorías de trabajadores.
Aunque estos gobiernos muestran la vía a seguir para otros, los sindicatos siguen preocupados por el impacto de las medidas necesarias para contener la propagación del virus en India, donde el 94% de la mano de obra trabaja en la economía informal. Las centrales gremiales insisten en reclamar medidas serias y, aunque hubo algún apoyo para esos trabajadores, queda aún mucho por hacer. Todos los trabajadores, pero sobre todo los que tienen un empleo informal, necesitan asistencia financiera, distribución de raciones y moratorias en el reembolso de créditos.
En Brasil, los sindicatos lograron bloquear lo peor del decreto de emergencia del gobierno de Bolsonaro, que habría implicado la suspensión de todos los contratos de empleo sin compensación. No obstante, el nuevo decreto supone importantes recortes en el gasto público y una disminución del 50% en los salarios.
“Las respuestas positivas ante la pandemia mostradas por estos doce países han sido el resultado bien de sólidas tradiciones y estructuras tripartitas o de diálogo social o del éxito de campañas concertadas y presiones ejercidas por los sindicatos. La implicación de los sindicatos que representan a los trabajadores resulta clave para asegurar que los gobiernos actúen dando prioridad a las personas en su respuesta al Covid-19. La CSI exhorta a otros gobiernos a seguir estos ejemplos e involucrar a los sindicatos en el diseño de las medidas económicas que se necesitan urgentemente en la respuesta mundial frente a esta pandemia”, concluye Burrow.