El Gobierno decidió otorgar un 10% de mejora a los trabajadores/as de casas particulares, sobre valores salariales de diciembre 2019 y que hará efectiva por resolución, pese al rechazo de los representantes gremiales cerrando así la mesa donde se discutió el adicional que dentro de los fundamentos de las mejoras otorgadas a privados y estatales se debatió el viernes y en la víspera
Funcionarios de la carteras de Trabajo, Economía y Desarrollo Social explicaron durante gran parte de la reunión, que se extendió por dos horas en el ministerio al comando de Claudio Moroni, que ese porcentual era el “máximo posible”, ante el condicionamiento de la negociación con acreedores externos y en la decisión política de brindar una mejora superior a los más castigados por la crisis.
Si bien la explicación fue extensa, de acuerdo a las fuentes que consultó BAE Negocios, la desazón de los representantes de trabajadores experimentó un desencanto superior ya que esperaban un 16% “aunque fuera en varios tramos”, según acotaron. Inocultable y apto para toda percepción fue el desagrado con el cual se retiraron del ministerio. En efecto, mientras que esperan el formalismo de que la Casa Rosada expida la resolución correspondiente al exiguo incremento, la Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares (Upacp), voz cantante del sector de los trabajadores, emitió un comunicado a todas las filiales del país para explicar el rechazo al 10%. Si de números se trata, en cuanto al impacto de colectivo laboral este sector de empleo lo componen 1.150.000 personas de las cuales 600.000 tienen registro de labor y dónde el 97% son mujeres.
“Lamentablemente, la postura de la representación del Estado conformada por los Ministerios de Trabajo, Desarrollo Social y Economía, se mantuvo en ofrecer un 10% por todo concepto a partir del corriente mes de marzo; sin considerar incluso incrementar un cinco por ciento (5 %), por zona desfavorable”, respecto a las provincias del sur desde La Pampa, hasta Tierra del Fuego”, señalaron.
Más allá de que en visión sindical el “reconocimiento histórico” a que la discusión paritaria de este sector se hizo realidad en 2015, el 10% respecto al valor hora promedio de labor de $144/175 se traduce en subas de $14,40 o $17,50.
Tampoco conformó al sector gremial que desde el Gobierno se argumentara que dentro de esta actividad “la mayoría de los empleadores también son trabajadores”, porque el rigor de la cifra aún con diferente impacto en las cinco categorías determinadas para este rubro, “es muy escasa”, graficaron.
Y en paralelo, no vinculante pero con incidencia comparativa, los trabajadores rurales de UATRE (ver recuadro) sí percibirán la suma de $4.000 como lo determinaron los decretos que refrendó el Poder Ejecutivo.
Definida la cuestión sin acuerdo para el beneficio “en la tónica de las medidas anticrisis”, los próximos pasos de este sector de servicios estarán en una reunión fijada para el 7 de abril, sobre temas más allá de lo salarial y la apertura paritaria 2020.