El Gobierno definió su voto para apartar a Almagro de la OEA

Luego de un debate interno que involucró a parte del Gabinete, el Gobierno empujará fuertemente la candidatura a la conducción de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la ex canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa, que podría derrotar al actual titular Luis Almagro en las elecciones del próximo 20 de marzo

 

Tres fuentes del Ejecutivo coincidieron ayer, en que “la decisión de Alberto es ir con Espinosa”, candidata fogoneada inicialmente por México y que ocupó los gabinetes del ex presidente Rafael Correa y de Lenín Moreno.

De acuerdo con el “poroteo” previo y con la clara estrategia de desbancar a Almagro, Espinosa estaría cerca de lograr los 18 votos necesarios para ganar en primera vuelta, aunque lo más probable es que la OEA resuelva su futuro en una segunda instancia.

Si bien el actual embajador de Perú en los Estados Unidos, Hugo De Zela, tiene grandes pretensiones de suceder al cuestionado Almagro (es el tercer postulante), para la Casa Rosada “tiene 3 o 4 votos y no tan seguros, porque el Caribe expresado en el CARICOM apoya a Espinosa, al igual que México y la Argentina”.

Hace semanas, el presidente Alberto Fernández tomó nota de que Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, Santa Lucía, San Cristóbal y Nievas, San Vicente y las Granadinas, Surinam, y Trinidad y Tobago se inclinarían por Espinosa, aunque el panorama no está definitivamente consolidado.

Haciendo muy sencillas cuentas, se podrían tratar de 15 votos sólo en el Caribe, que se elevarían a 17 con México y la Argentina. Es decir, a un solo sufragio de ganar en primer vuelta y “correr de la cancha” a Almagro, que apoyó el golpe de Estado en Bolivia y antes, la presidencia simbólica de Juan Guaidó en Venezuela.

El propio canciller Solá lo criticó abiertamente y lo acusó de ser “un provocador” y de “no decir siempre la verdad”. Hace poco, señaló que “fue presentado como un progresista, pero una vez que llegó se empezó a dar vuelta cada vez en mayor medida, se rodeó muy mal y a partir de ahí, la impresión que da es que juega a la división absoluta de los países.

A su vez, el gobierno argentino tiene diferencias de posturas respecto a Venezuela. Almagro reconoció a Juan Guaidó como autoridad legítima y el actual gobierno de Fernández le quitó recientemente las credenciales diplomáticas a Elisa Trotta Gamus, la embajadora en Argentina designada por Guaidó.

El Gobierno siempre enfrentó las aspiraciones de Almagro, quien se anotó por un segundo mandato quinquenal pese a que se había comprometido a no buscar la reelección cuando obtuvo el cargo, en 2015. “Lo de Almagro no amerita la reelección. No ha respetado las normas de la OEA, ha incumplido el mandato por el cual fue elegido. La función es velar por los derechos humanos, la democracia y fomentar el diálogo. Nada de eso ha cumplido”, sostuvieron fuentes de Cancillería.

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