Las Taser que compró Bullrich nunca llegaron al país

Fueron adquiridas en julio. El actual gobierno derogó el uso de estas pistolas para la Policía Federal y Aeroportuaria, por lo que serán reubicadas entre otras fuerzas

 

 

Las 100 pistolas Taser que había comprado el Ministerio de Seguridad en julio, durante la gestión de Patricia Bullrich, todavía no llegaron a Argentina y no hay una fecha de entrega concreta. El gobierno de Alberto Fernández derogó el protocolo para que este tipo de armas sean utilizadas por la Policía Federal y Aeroportuaria en lugares públicos, por lo que al arribar serán reubicadas entre otras fuerzas.

Las armas eléctricas de “incapacitación temporaria” fueron compradas por la administración del expresidente Mauricio Macri por 86.200 dólares (862 dólares cada una), que a cotización de hoy son 7.068.400 pesos. Además, se adquirieron cartuchos para esas armas por 36.800 dólares, un total de 3.017.600 pesos.

El 22 de julio pasado, Bullrich aseguró que a partir de septiembre iban a estar en funcionamiento en las fuerzas de seguridad las pistolas Taser compradas por licitación a una empresa de Estados Unidos.

Incluso, la nueva presidenta del PRO anunció que en su momento algunos efectivos ya habían comenzado a realizar prácticas de manejo del arma con quince Taser que habían sido cedidas a préstamo por la provincia de Mendoza. Sin embargo, siete meses después, los dispositivos no llegaron a la Argentina y no se sabe cuál es la fecha exacta de entrega.

Fuentes del Ministerio de Seguridad que desde diciembre conduce Sabina Frederic señalaron a la agencia Noticias Argentinas que el arribo de las pistolas no tiene una fecha prevista, pero “se espera que lleguen” en las próximas semanas.

La idea de Bullrich era que los efectivos de las Policías Federal y Aeroportuaria utilizaran las Taser en terminales ferroviarias y aéreas para controlar situaciones sin recurrir a armas letales, algo que había generado polémica y el rechazo de los organismos de derechos humanos.

Pero, al asumir, el gobierno del Frente de Todos derogó el 24 de diciembre último el protocolo de uso de este tipo de armas, por lo que cuando lleguen al país no serán utilizadas para el objetivo original que tenía la exministra.

Las 100 armas eléctricas serán destinadas al uso de las fuerzas especiales (Albatros de Prefectura, Alacrán de Gendarmería y GEOF de Policía Federal), que ya cuentan con este tipo de pistolas para casos complejos como secuestros y toma de rehenes, entre otros.

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