El análisis sobre la involución del empleo privado continúa ofreciendo datos de catástrofe. En el último informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) se consignó que desde noviembre de 2015 a la fecha se perdieron 170.000 empleos y que sólo hubo tres provincias -Neuquén, Chubut y Santa Cruz- que ofrecieron guarismos positivos
Las variaciones absolutas con registros negativos ofrecen a Buenos Aires con 86.000 puestos, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 57.000, Córdoba con 14.000 y Santa Fe superando los 12.000.
Al realizar foco en la industria, y sólo teniendo en cuenta el último año, la construcción tuvo una baja de 8.700 empleos formales y alimentación 8.000 como datos más significativos de la merma. Para dicha estimación la Undav tomó en cuenta el primer trimestre de 2018 e igual período de 2019. Sin lugar a sorpresas también ofrecen resultados de alarma los textiles que sufrieron la baja de 7.600 empleos, seguidos por confecciones con 5.800, curtiembres y calzado 5.300, industria del caucho y plástico 4.600, entre algunos rubros mensurados.
En cuanto a los últimos 4 años y más allá de la zona de manufacturas el comercio minorista apreció una baja de 27.000 empleados y el mayorista 7.500 trabajadores. Para el capítulo de servicios el transporte ferroviario/automotor registró 16.000 empleos menos, seguidos por los servicios jurídicos, contables y otras prestaciones a empresas donde la pérdida de trabajo alcanzó a 10.000 personas.
El área gastronómica tuvo una corrosión de 6.000 empleados y empleo temporario 9.000.
En base a datos oficiales del SIPA los investigadores de la Undav concluyeron que fue “sino consecuencia directa de las políticas públicas implementadas”. De hecho acuden a datos sobre desocupación del 5,9% en el tercer trimestre de 2015, “la más baja en 28 años”, acotaron desde la Undav como también una subocupación en torno al 8,6%. Puntualizan incluso, que la recesión se pone de manifiesto en 2016 y el segundo semestre de 2018. La tendencia en baja y sin recuperación tiene mayor potencia en 2019 cuando la desocupación alcanzó los dos dígitos trepando al 10,6% por primera vez desde 2006.
También las conclusiones de la involución de oportunidades de trabajo se analizaron por género y edad en el informe universitario. “El desempleo afecta de manera más aguda a ciertos grupos poblacionales, como las mujeres y los jóvenes”, reseñaron desde la Undav. La tasa de desempleo, en las conclusiones del informe, está potenciada por la falta de trabajo para los menores de 30 años.
Otro “indicador de gravedad” surge del desglose de la tasa que grafica a quienes siendo desocupados buscar empleo, que llegó a 32%en cuanto a quienes abordaron la búsqueda en el último año, lo cual deducen los investigadores subrayan que “se tarda más en conseguir trabajo al reducirse incluso la tasa de rotación laboral”.
