El ministro de Economía, Martín Guzmán, tuvo su primer encuentro formal cara a cara con funcionarios del Fondo Monetario para avanzar en la renegociación del multimillonario programa stand by acordado por Mauricio Macri. La cita fue en el consulado argentino en Manhattan, duró dos horas y 45 minutos, y sirvió para avanzar en la agenda de cara a la inevitable extensión de los plazos de repago. Como próximos pasos, se confirmaron la reunión entre Guzmán y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, para el 5 de febrero en un seminario en el Vaticano, y la llegada al país de una misión del organismo durante el próximo mes
Tanto el ministro como el vocero del Fondo, Gerry Rice, coincidieron en calificar al encuentro como “muy productivo”. Estuvieron Guzmán; el representante del Cono Sur en el Directorio del FMI, Sergio Chodos; Julie Kozack, directora adjunta del Departamento para el Hemisferio Occidental; y el jefe de la misión del organismo para Argentina, Luis Cubeddu.
“Fue una oportunidad para continuar el diálogo en curso, escuchar del ministro los planes económicos de las autoridades argentinas e intercambiar visiones sobre el análisis de la sostenibilidad de la deuda”, afirmó el vocero del Fondo, Gerry Rice. Y tanto el organismo como el Ministerio de Economía confirmaron que “se espera una visita de la misión del FMI” al país en febrero para avanzar con las conversaciones.
“En el encuentro, Guzmán expuso los lineamientos generales del plan económico del gobierno nacional para salir de la crisis y brindó detalles de las medidas adoptadas hasta ahora”, informaron desde el Palacio de Hacienda.
Durante las últimas semanas, antes de este primer mano a mano, hubo guiños cruzados: Alberto Fernández habló de un “nuevo Fondo”, y Alejandro Werner, el superior de Kozack, elogió el cuidado fiscal de su Gobierno con aumento de impuestos y la suspensión de la movilidad jubilatoria.
El Gobierno apunta a una extensión de los plazos de repago de los US$44.000 millones ya desembolsados del crédito Stand By, muy concentrados entre 2021 y 2023. El Fondo podría aceptar aunque propone a cambio un programa de facilidades extendidas, que estiraría los vencimientos pero implicaría nuevos desembolsos y mayores condicionalidades. Algo que Guzmán descartó en sus distintas apariciones públicas.
El Ejecutivo, además, apunta a abrochar un acuerdo con el FMI como puntal de cara a la reestructuración de la deuda con privados, cuyas gestiones mantiene en paralelo. Para eso, espera que Diputados dé mañana media sanción al proyecto de ley para avanzar en un canje de los pasivos con jurisdicción extranjera.
Guzmán amplió de uno a dos días su viaje para acelerar las negociaciones. Por eso, en busca del apoyo clave de Donald Trump para la propuesta argentina en el Board del FMI, el lunes se reunió con un funcionario del Tesoro estadounidense, también en el consulado argentino. No trascendió su nombre aunque fuentes de Economía afirmaron que no se trató de alguien con alto rango y que fue un encuentro “muy reservado”.
En ese sentido, en su gira por Europa, el Presidente intentará conseguir el acompañamiento de los gobiernos de Alemania, Francia, Italia y España desde las sillas que ocupan en el Directorio del Fondo.