“Prometemos continuar el camino del mártir Soleimani con la misma fuerza”, anunció el Esmail Qaani, designado por el poderoso ayatollah de Irán
El brigadier general iraní Esmail Qaani declaró que la salida de los Estados Unidos de la región será “la única compensación” aceptable para Irán tras el asesinato de su antecesor, Qasem Soleimani.
Tras el incidente ocurrido en Bagdad el 3 de enero, el brigadier general Esmail Qaani fue nombrado como el nuevo comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán. Según declaró este lunes, su objetivo principal es expulsar al país norteamericano del Oriente Medio.
“Prometemos continuar el camino del mártir Soleimani con la misma fuerza […] y la única compensación para nosotros sería expulsar a EE.UU. de la región”, dijo Qaani, que hasta la fecha era jefe adjunto de la Fuerza Al Quds, encargado de las operaciones exteriores de Irán.
El ayatollah Alí Jamenei, Líder Supremo de Irán, lo describió como “uno de los comandantes más condecorados” de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico iraní, desde la guerra entre Irán e Irak (1980-1988). “Las órdenes de la Fuerza Al Quds siguen siendo exactamente las mismas que las del mártir Soleimani”, resumió Jamenei.
Desde el asesinato el viernes del general Qasem Soleimani, arquitecto de la estrategia iraní en Oriente Medio, y de Abu Mehdi Al Muhandis, número dos de la coalición de paramilitares pro-Irán Hashd al Shaabi, el mundo teme un conflicto.
Una enorme multitud se congregaba el lunes en las calles de Teherán para las ceremonias en homenaje a Soleimani, quien fue muerto el viernes por un ataque de un dron estadounidense en el aeropuerto de Bagdad, Irak.
Los manifestantes, portando carteles con el retrato de Soleimani, se reunió en las proximidades de la Universidad de Teherán, donde el ayatollah Alí Jamenei, presidió las ceremonias y oraciones por el general abatido.
En las calles los gritos de “¡Muerte a Estados Unidos!” y “¡Muerte a Israel!” se combinaban con melodías fúnebres cantadas por voces masculinas. Algunos manifestantes tenían carteles donde se leía “#hard_revenge” (“venganza terrible”, en inglés).
El domingo, entre tanto, una marea humana de igual magnitud desfiló en las ciudades iraníes de Ahvaz, Zanjan y Mashhad, adonde llegó el féretro de Soleimani entre clamores de “Muerte a Estados Unidos”. Un grito que también se oyó en el Parlamento iraní.