La joven activista sueca Greta Thunberg hizo enojar a los ferrocarriles alemanas con el posteo de una serie de tuits y una imagen en la que se la ve sentada en el piso de un tren de la Deutsche Ban de regreso a su Suecia natal tras su la participación en la Cumbre Climática de Madrid
“Viajando en trenes llenos a través de Alemania. ¡Y finalmente estoy de camino a casa!”, escribió la joven de 16 años en su camino de Frankfurt a Hamburgo, acompañada por una foto en la que se la ve sentada en el piso rodeada de muchas maletas.
La activista sueca, que no viaja en avión por razones ambientales, regresaba a casa después de más de cuatro meses de viaje por tierra y mar.
Varios seguidores de Greta expresaron su solidaridad por no haber encontrado un lugar para sentarse para ese largo viaje.
La compañía ferroviaria no tardó en replicar de modo gentil, pero sin esconder cierto malestar: “Querida Greta, gracias por apoyar a nuestros ferrocarriles en nuestra lucha contra los cambios climáticos y estamos felices de que hayas viajada a bordo de uno de nuestros trenes de alta velocidad”.
Y añadió: “Hubiese sido más gentil si hubieses hecho mención a la forma amable y competente con la que fuiste tratada por nuestro personal de primera clase”.
Greta trató de amortiguar la controversia, explicando que el tren a Basilea fue suprimido, por lo que ella y sus amigas se sentaron en el suelo. Pero que después de Goettingen encontraron un lugar.
En cualquier caso, señaló: “Por supuesto, esto no es un problema y nunca dije que lo fuera. Los trenes llenos de gente son una buena señal porque muestran que la demanda de viajes en tren es alta”, agregó el activista, quien se niega a viajar en avión porque es demasiado contaminante.
