En el marco de la presentación en sociedad del Consejo Federal Argentina Contra el Hambre que tendrá lugar a las 17 en la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández señaló ayer que la implementación del plan será una “inyección de consumo”, advirtió que todos los sectores que producen “se van a ver muy privilegiados” y pidió a los empresarios Pymes que no despidan ya que serán favorecidos “en su trato impositivo”
“A partir del miércoles se va a empezar a instaurar el Plan contra el Hambre y eso va a reactivar sensiblemente la actividad en todo el país en lo relativo al consumo”, señaló el mandatario.
Fernández también se refirió al proyecto de ley de “reordenamiento económico” que el gobierno nacional enviará esta semana al Congreso que según dijo, favorecerá con alivios fiscales a las pymes y al sector productivo: “Todos los sectores que producen se van a ver muy privilegiados”, dijo el presidente y aseguró estar trabajando en un programa económico “para que opere y sirva de modo que una cosa se ate con la otra”.
El Ejecutivo nacional pretende que el dinero inyectado al consumo de bienes de primera necesidad empuje la reactivación económica y ayude a aliviar la delicada situación por la que atraviesan miles de empresas en todo el país.
Frente a ese contexto, Fernández les pidió a los empresarios pyme “que no despidan” personal “porque, a la vez, les doy ventajas para que sus empresas crezcan” dijo, y agregó que con la ley de reordenamiento económico que su gobierno está proponiendo, las pequeñas y medianas industrias “se van a ver muy favorecidas, fundamentalmente en su trato impositivo” debido a que dispondrán de “ventajas que suponen esperas y moratorias de las altísimas deudas fiscales y previsionales”.
El Consejo Federal Argentina Contra el Hambre integrado por empresarios, gremialistas, dirigentes políticos, sociales y de derechos humanos, además de religiosos y personalidades de la cultura y el mundo del espectáculo, apunta a enfrentar los problemas de alimentación por la que atraviesan millones de personas.
Entre las medidas a ser anunciadas figura la emisión de las tarjetas alimentarias destinadas a cerca de 2 millones de madres de niños menores de 6 años que se encuentren en situación de pobreza, además de la creación de una red de control y la creación de un Observatorio para modificar políticas de forma autárquica al Gobierno.
“El plan contra el hambre genera un consenso entre todos los sectores”, dijo días atrás, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien agregó que las medidas a ser implementadas apuntarán a que los sectores más vulnerables tengan garantizado el acceso a los alimentos básicos, al tiempo que se reducirán los precios de una canasta básica de alimentos.